Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Detrás de mis ojos.

Mientras tu imagen conseguía superar mis murallas, una lágrima cayó lenta y dulcemente por mis mejillas. Detrás de mis ojos...
No es nada en concreto, simplemente es una mirada fugaz y un suspiro muerto que nunca encontraron un receptor. Especial...
Pasan los días, de lunes a domingo, la misma historia. El principio y el fin, el retorno al principio.
Hoy me siento del revés. Bueno... hoy y ayer, y anteayer; los dias siguen mortificados por este sentimiento de angustia invisible para el exterior que hace de mi interior un desierto.
Pero, según el Principito, lo mejor de los desiertos es que esconden un pozo en algún lugar... y eso lo hace especial.
Si es así, no moriré de sed.

Tu piel me hace temblar,
como tiemblan los ángeles al ver llover.
Soy distinto, raro, diferente. Especial...
Me pregunto que hago aquí, tumbado en mi cama rompiendo las reglas del tiempo y deseando que mi alma grite tan fuerte para que tu corazón entienda, el por qué...
el porqué de tanta rareza. El porqué de tantas miradas. (¡¿QUÉ?!)
El porqué de que el diablo me tiente más que un dios muerto,
el porqué de que corra como si me jugase la vida en ello.
Correr... correr... huir del presente, que como dijo una gran mujer en mi vida, es lo único que tenemos hoy por hoy. El ahora. Y huyo de él por que me abruma mi realidad, soy puro sentimiento...
Espero que el correr me lleve fuera del infierno, lejos del demonio, me acerque al dios que habita en tu interior, aquel que se manifiesta en tus labios y en tu sonrisa. Ese no está muerto.
Deseos se retuercen dentro de mi corazón... dormir a tu lado bajo el firmamento, contando con los besos cada una de las estrellas que hay en él.
El silencio que devora lentamente mi respiración es el culpable de esta soledad.
No hay más que un yo (sin mi no soy nada, lo sé...puro egoísmo), y quiero un tú.
Tengo miedo.
Miedo al cambio, a quedarme aislado en mi cielo, tras las rejas del amor y el odio, viendo la lluvia caer.
Y aún así escribo desde lo más profundo de mi alma, desde el abismo que existe entre mi cielo y mi infierno.
Desde el punto de extracción donde un cara a cara es suficiente para romper a llorar.
Donde un beso canta y tararea la dulce melodía del mar.
Suelo preguntarme, mejor dicho... aveces me pregunto el porqué de las cosas.
¿Por qué dos caminos que estaban tan distantes, un dia sin casualidades, se unen para formar una vida en común? ¿Cómo dos almas se pueden comunicar unicamente con una mirada desde el balcón que hay en sus ojos?
Hoy son simples locuras empezadas y acabadas con signos de interrogación, pero mañana serán exclamaciones que mi alma gritará a los cuatro vientos.
Esto debería ser ilegal, debería engordar o producir lesiones graves en el cerebro.
Al fin y al cabo, todo el mundo necesita sentirse especial...
especial como un niño con sus juguetes nuevos en el dia de Reyes, como aquel chiquillo que regala su primer beso, o el último... como aquella niña que se viste con su mejor traje de princesa y se sube a unos tacones a juego, y ella se siente la mejor princesa que existe en el mundo. Especial como el abrazo que te regala un amigo en el momento más oportuno...

Especial...
Es la manera en la que ella me miente, la manera en la que juega con mi pequeño corazón.
Es el modo en el que ella riza mis rizos, la manera que entró en mi habitación, la manera en la que nos besamos encima de mi cama.
Es diferente ahora, ahora que soy un presente más viejo y mi cuello llama a tus labios.

...y justo detrás, me verás sonreir.

4 comentarios:

  1. Hoy son simples locuras empezadas y acabadas con signos de interrogación, pero mañana serán exclamaciones que mi alma gritará a los cuatro vientos.
    me ha encantado eso
    bueno, y todo el texto
    pero esa frase me ha marcado eh
    es cierto que todos necesitamos sentirnos especiales... yo intento hacerlo siempre que puedo
    :)
    molas

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  2. No, no, no es puro egoismo, te entiendo. Yo sin ti tampoco soy nada:)

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  3. me encanta la ultima parte

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Transeúntes...