Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

viernes, 26 de julio de 2013

Mueren, se reproducen, crecen y nacen

Mis mejores versos así lo hacen.

"El tiempo mata, desata cuerdas, rompe hilos, quema ratas, campos de girasoles, desgasta almas"

No existe tiempo capaz de mi.
Por más que se arrugue mi piel
Se vista de plata mi pelo, se caigan dientes y muerda con el corazón de león. Se tatúen mis manos la pintura y ya seca me resquebraje por dentro
El tiempo me lo hace lento;
velocidad, he venido a hacértelo muy lento.

El tiempo que me cae, de las manos como paz para palomas blancas en guerras santas.
Hacer la guerra buscando la paz
Y solo encontrar agua roja, que fluye por la herida

Y los recitales de mi mente me hacen demente
Son como girasoles de luna, todo al revés
encuentro y busco
Y yo ya no sé si fueron esas manos suficientemente manos como para levantar los castillos de mi reino que defiendo
O fueron los pies suficientemente pies
O fue el camino suficientemente camino, para hacerme creer que con andar se hace el hombre de palabras.
Saltando de letra en letra, follando entre versos, gimiendo entre palabras desplumadas.
Porque es al revés mi mirada
Y no existe calma
Solo existo guerra
Rugiendo me hice león
Y luchando me hice la armadura
Luchando me hice la espada
Luchando me hice de calma
Caminando me hice hombre
Y muriendo me hice un ser vivo.


jueves, 25 de julio de 2013

"Y si soy agua y me estanco, y apesto a miedo.
El miedo que pudre.
Si lo soy es momento para la valentía, el único instante en el que se puede ser valiente.
Pues cambio lo que soy, agua que fluye por ríos de vida.
Crecen algas y viven peces en el alma; fluye este agua y no queda estancada.
No huele a oposición a este continuo cambio que es vivir.
Y cuando me dispongo a bañarme en las aguas que comen corazones quietos, podridos de latir, cuando me dispongo a bañarme en esas aguas que es vivir me doy cuenta de que no son las mismas cada vez que lo hago, ni que yo mismo soy el mismo, ese mismo instante en el que fui y al segundo siguiente dejé de ser eso que fui y soy lo que soy.
Pues también soy agua, y en agua fluyo"

"Y si soy viento, y si me enfado, y me cargo todas las veletas.
Y no hay dirección ni movimiento, y no hay cambios ni si quiera a fuego lento.
Y soy denso como el humo de ciudad.
Y quieto muero y surgen gusanos en mi cerebro
Y piedras en mi corazón de viento.
Y si me paro y me callo, respiro, expulso el denso humo y me voy volando con el viento, como viento.
Y le hago el amor a los arboles, que gustosos mecen sus ramas, al ritmo que marcan mis latidos de corazón de viento.
Y le doy sentido al ser pájaro y tener alas, y que descubran desde arriba como ve Dios nuestras propias salidas, nuestras mentes, escondidas, o a la luz.
Y si soy viento, y si sonrío, y se arreglan todas las veletas"

"Y si soy tierra de equilibro
Y me cargo de vida, hago crecer las valientes semillas que buscan la luz.
Entre sales y oscuridad y caricias pausadas, hago crecer la vida con el poder de mi interior
Ver creer crecer.
Ver creer al incrédulo, al ciego ver observar crecer.
Al niño ver jugar, jugar con la tierra, jugar con las hormigas. Jugar a ser un dios.
Y si soy tierra y me empapo, y hago crezco junto al crecimiento vital, y crezco siendo yo.
Y luego el agua me fluye, me viola, me compensa los errores de no haber elegido.
O haber elegido demasiado"

"Y si soy fuego y me congelo.
Por no tener que arder ya solo soy ser.
Espiritu.
Y me congelo en la hoguera de tu cuerpo.
Tendido tu cuerpo con las pinzas del fuego, atado a un deseo.
Que no para de arder el deseo.
Soy sexo de fuego.
Hacer el amor entre llamas, y eyacular palabras.
Me quemo por dentro pero soy fuego y siento frio.
Y ahora me ves, y ya no soy el mismo.
Las siluetas que escribo lento, a fuego lento cocino mi alma entre versos de besos.
Que me beso.
Que me quemo.
Y ardo en deseos de ser, me ves, y ya no soy el mismo".






Se me da bien la oscuridad.
Palpo cosas, escucho colores escondidos entre las sombras, esperando aquel atisbo de luz.
Como en mi interior, cuando brilla la luz.
Y vuelan murciélagos, y ríen luciérnagas, y las sigo.
Me gusta hacer el amor con las sombras, su orgasmo es la más pura de las luces.


viernes, 28 de junio de 2013

Ya llegamos

No vamos ni venimos, ni andamos, ni corremos.

Si hace calor soy yo.
Si mueren de frío los demás, soy yo.
Si me robas el calor, te robo el corazón.
O tu piel es fría y ahora soy yo el único calor.
Y si me robas esta vez el corazón, no habrá invierno con razón, verano de sudor, seremos amantes en erupción, y la noche de los dos.

No vamos ni venimos, ni andamos, ni corremos.

Estamos.
Desnudos para el firmamento, estamos.
Sin tapujos ni costuras.
Más que las atadas entre tu piel y la mía.
Que amanecen calmadas.
Fuera sol por la mañana, fuera tempestad si no es dentro de tu cama.
Fuera el sol por la mañana si amanecemos en jaulas
Dentro mi alma y más adentro tiemblan  mis temblores tocando tambores que anuncian tu llegada.

Vasijas y ánforas.
Aquí tu estampa guardada.
Pelo gris, piel amarilla, ojos verdes, manos rojas, armonía eléctrica, armonia sudada.
Vasijas y ánforas, me caigo de la cama, me guardo la espada, las flechas, la lanza.
Vasijas y ánforas, rescato las nubes del viento que las disipa.
Las marchita.
Rescato mi vida de tanta agonía.
Guerra entrelazada. No se si tus ojos de gato me hicieron a la selva, o nacer entre maleza convirtió mi puzzle a piezas en malicia y entonces, guardé mis rugidos en vasijas y ánforas para la eternidad, de un momento, guardé todo ego y me entregué a los fuegos de tus besos.
Pero no es todo deseo.
Ni placer, ni ego.
Ni viento para el pelo del chaval que prendía carne con solo mirar.
Pero no es todo deseo, no, es más que eso.
O si no tus manos no hubieran desenterrado aquello que en vasijas y ánforas custodié hace tiempo.

No vamos ni venimos, ni andamos ni corremos.
Volamos sobre terrenos donde antes no había viento.

Así me siento, sin suelo.
A observar como amanece de nuevo.

martes, 18 de junio de 2013

Socorro.

Y dime quien va al infierno y quien al cielo.
Si con estas alas de fuego vuelo mas alto.
Y con ojos verdes planto arboles donde no haya colores ni tierra, solo materia gris, cemento y hormigón.
Para tu corazón de negras palomas.
Y plumas de limón, que hacen ácido mi corazón, de verdes hojas, negras alas y blanca calma.
Bendita calma.
Bendita paz.
Maldita la guerra que ya no me das.
Se marchitan las luciérnagas en una noche oscura
¿Por qué será?
brillan la oscuridad
iluminan
Pero aquí abajo no temas a la oscuridad, teme a la luz.

domingo, 26 de mayo de 2013

Mi Notre Dame, mi Torre Eiffel, mi Guernica, mi Piedad.

Vivir bajo tu piel.
Como la poesía en el papel, mojado, hace de la tinta pequeños lagos y de las palabras barcazas que navegan en busca de.
Encontrando aquello que.
Me nace y me deshace, el papel, se deshace, la poesía, nace.

Poco a poco vuelan las palabras, esta vez me dan alas.
Ánforas que guardan recuerdos, las apilo en cajas, en el desván de la memoria. Y me acuerdo, me hago escoria ante tan majestuoso ritual, sopla el mar y trae, volando, recuerdos que amontonar.
Me hago el camino al andar.
Y seguro que así el destino son mis zapatos, los cambio, los desato, si caigo, me paro a pensar el porqué, y porque me levanto, me caigo y pienso, me detengo en lo que siento.
Las barcazas se tumban, y salen llenas de algas y peces.
Las flores, me tumban, me susurran en sueños que mi piel es mi mejor lienzo.
Mi museo en el cuerpo, órganos que retumban en catedrales del sentimiento.

Mi Notre Dame, mi Torre Eiffel, mi Guernica, mi Piedad.

El león aprendió a cazar, a sobrevivir, para vivir su jungla de cristal de bohemia que me abre puertas antes invisibles.
El león creció salvaje, y a su lado el domador crecía domado.
Por no tener manos ni pies.
Si no alas, y volar, del revés, por junglas de cemento.
Ahora me miro y pienso, crecido el león, adulto el domador, acuden a mis manos, versos para demostrarlo.
Se me deshacen los versos cayendo lento por mi boca.
Latiendo.
Gimiendo.
Mordiendo y rugiendo, encierro y libero, camisas de cuero para un calor de verano.
Así sudando, me doy cuenta.
Hago cuentas, sudando, me doy por satisfecho, por la perfección por la que camino, como un filo de navaja afilado, por su precipicio camino.
Y hago el camino descalzo.
Pues no hay destino ni zapatos que miren más allá de mis pies. y si me corto me curo, pensando en qué es lo más duro que se le puede poner delante a un ser que, andante o rodante, volando o saltando, se hace mayor en la jungla esta vez hecha de corazón. Que sangre lleva, sangre trae. Y si suda sangre mi piel, más cuenta tendré y consciencia a nivel superior, para que esa sangre me lleve y me traiga en barcazas de plata esta vez recuerdos que quizá un día sean eternos.

Y esto es así, como lo digo, como lo escribo, quiero tenerte entre mis brazos, pero no quiero tenerme atado a una idea que va más allá de cuerdas, amor y libertad.
Ya eres eterna.
Repetía mi cabeza.
Y yo como un bloque de marmol frío e intacto quedé.
Por no tener tu piel que mecer.
Ni la noche saber ni la noche entre que me hice y me deshice, ni la noche fue noche.
Por tu luna escondida.
Y mi árbol lunar llorando savia platea da.
Ya eres eterna repetí en mi cabeza, como un eco en una cueva, allí te deje eternamente hasta seleccioné un menú adecuado para la dieta que te preparé, eternamente tú, con tu pelo liso y suave, no se si son mis venas rojas o de color castaño oscuro, como lo que cae por tu espesa mente de mujer.
Si es así fluyes por mí.
Y si no es así mejor quédate allí.
Mis manos te tocan, pero a distancia se vuelven locas, tienen mono de tu droga, que me coloca el ser en un modo salvaje.
Pero si no es así dejame ir.

Prefiero el filo de la navaja sin ti, antes que la comodidad de ver todo desde lejos sin poder apreciar detalle aunque este te conduzca al fuego perfecto y ardas sabiendo que tú elegiste ser calor.
Prefiero el infierno elegido y por mi permitido, al cielo condenado contra mi voluntad.

Prefiero mi sangre domar, antes que tus cabellos como caballos corran alocados a su antojo por mi ser.

Ya eres eterna, amor.
Te construí la mejor barcaza en mi cabeza, para que fluyas cómodamente en tu cueva, seas eco en mi interior nunca sabrá el amor como fue y volvió a ser en mayúsculas una palabra pura y elegante.
Te construí la mejor barcaza en mi cabeza, ahora rema y rema, nunca dejarás de ser eterna.

sábado, 18 de mayo de 2013

Piensa en verso

Ser cuerda, o ser el nudo, que siendo mudo, cojea de la mirada también dice que tiene sed, ser cuerdo, o ser pez, ser mar, o seca mi piel, a tiras me la arranqué.
No se si fue la música o el aire que dejé de respirar, por probar, a ver si me vuelvo paz.
No se si fue la poesía que me encandiló, me sedujo por el camino prohibido, haciéndome hombre de versos.
Se me queda chico el cielo.

Las manos deslizantes, como hechas de aceite.
Y tú de agua.
En tus poros encontré una paz, para mi guerra.
La hicimos sudar, la hicimos llorar y la matamos de hambre.
Nos quedan los desastres, naufragio de sangre, mi barco de vela herido fluyendo sin sentido.

Y en soledad puedo acompañarme.
Puedo llenarme de versos, hasta mi cabeza entera y en cada rizo enredar las letras y escudos.
Ser fiel a mi piel.
No crecer por fuera porque por dentro es primavera, y florece, y crece, y da frutos el árbol.

Y se me va, el tiempo, encarnado en momentos. Hueso a hueso palpitando en el teclado del tiempo, cantando relojes incordiando amores porque se me va el tiempo y tú no estás aquí para congelar el momento, y encarnar quizá luego, tu amor y mi amor en un tiempo ya eterno.

jueves, 11 de abril de 2013

Noches en vela, navegando.

Poesia virgen, sin nadie que la rece, sin nadie que la ame, ni si quiera la propia noche que la mece, pero ella merece mas noches desnuda que la luna.
Flores perdidas en campos como mapas, donde encontrar.
¿Donde encontrarlas?
Perdidas en numeros, en mensajes sin receptor.
Solas y brillantes como diamantes, como lluvia en abril. Esperando una mano agil, sentida, feliz por vivir.
Hambre cosechada como un mal, hambre de ti.
Mis ojos buscandote tras cada esquina.
Mis manos desvirgando la poesia.
Mis manos acariciando esas flores escondidas, escondidas por miedo quizá al frío que las congela, quizá a las arañas que perturban su belleza entrelazando de vacío y destrucción.
Mis manos desvirgando al papel, mis manos como tu piel, estando y dejando de estar.
Mis manos desnudas al frio
Mi manos fluyendo como un rio
Corazón lleno de ríos, de voz para el mudo
Hacen de oídos para escuchar el singular frío nocturno río venir.
Cargado de sentir.
Maldito fluir, bendito fluir.
A veces hielo a veces fuego.
A veces fuego a veces hielo.
A veces te beso, a veces te muerdo.
Poesia desvirgada, rezada bajo la luna, vestida de plata, poesia acorazada con piel color esmeralda.
Poesia acelerada, poesia pausada, flores marchitadas, flores de color belleza.
Blanco de negro disfrazado: "no me mires mas como antes".
Mi corazón en puntos suspensivos.... como el cuero curtido de tanto seguir
Hilos muy finos, hilos que ya han resistido muchos elefantes balanceándose.
Pero ellos no.
Solo uno muy pequeño.
Solo uno nacido entre manzanos.
Solo uno, hecho poesia, solo uno, hecho tinta.
Solo somos dos viajeros fatigados, nuestra balsa de hielo se tambalea entre el fuego.
Dime, poesia, que sentiste cuando te quisiste.
Dimelo al oido, dimelo con letras, afiladas como cuchillos, dimelo poesia, dimelo.
Te rozo el viento el corazon?
O era viento lo que salia de cada latido.
Noches en vela, navegando, surcando los trazos de vida.
Noches en vela, desnuda la poesía, noches en vela, buscando la salida.
Noches a toda vela, noches en las que cuando no se escribir, escribo.
Noches a toda vela por el viento impulsada, susurros gimiendo versos finos y de acero.
Noches en las que ser sábana o ser piel es cuestión de tener, como as en la manga, una almohada o una montaña.
¿Y desnudo no hay nada?
Hay letras y baladas.

Ahora aquí tumbado contando estrellas replico al sol la noche robada, ahora aquí tumbado en un prado perdido en los mapas, como flor hallado, como en la adversidad he crecido, entre montañas de cómodas plumas y almohadas de roca desnuda, como he palpado el fuego, como entre hielo he vivido, poesia a toda vela, déjame ésta noche hacerlo contigo.

domingo, 31 de marzo de 2013

Mi cueva submarina.

Me sumerjo.
En la noche me sumerjo
Buscando esa esencia que deshaga mi cabeza
Que convierta la tristeza.
Que rehaga a mi cabeza en forma de aletas
Aletas de esencia que me lleven buceando hasta el sol.
Por aguas sin luz, pero radiantes por dentro.

Me ahogo entre versos, sin cabida este tiempo, en montones de cemento donde lo que antes hubo fueron besos, besos muy perros, ladrando como sabuesos ansiosos por carne.
Se derriten los cimientos.
Se acaban los lamentos, porque no existe más momento.
Una mente.
Dos latidos, uno por la suerte, otro por el viento.
Que me lleve si acierto, hasta el lugar donde me siento.
Y respiro.
Me dijo, cógeme la mano, amigo, vente conmigo.

Mi cueva submarina.
Llena de salidas, pero ninguna lleva a donde todas traen.
Como los recuerdos cuando traen; el tiempo se cae.
Y mientras levanto muros de sólida esperanza
Para corazones llenos de latidos y ladridos
Un verso se me desliza por la boca, esperanzado por la luz, y me llegan las palabras a la velocidad del pensamiento, palabras rebosantes de significados, anónimas, por venas invisibles fluyendo y conectando las mentes de todo ser
Y tengo que frenar porque el camino de esta mi noche lleva lejos, y voy cabalgando en sueño, y sin tiempo que perder pues todo tiempo ya quedo atrás, me calmo, respiro y pongo el ultimo ladrillo.

sábado, 23 de febrero de 2013

Los accidentes que también escogí y de los que aprendí.

La magia me hizo.
Yo me deje encandilar, qué iba a hacer si no callar?
Es verdad, volvi a pintar la carne del color del alba.
Me detuve a pensar.
Pues olía a quemado ya.
Es que me arde la sangre.
Por no saber llorar en paz.
Siempre en guerra con las lagrimas de azufre.
Cuando volvi a pintar de gris tu amor me dije.
Me volvi a decir.
Me repeti.
El  unico verso del universo es infinito.
Solia insistir cuando debia insistir.
Solia desistir cuando tenia que desistir.
Asi pasaban las horas y me volvia a esculpir en marmol blanco pero esta vez me volvi gris.
Me perdi.
Me dijo la mensajera de la vida con notas de piano, el destino lo escogiste, ahora te toca escoger si llegar a el por el sendero del dolor con chinchetas en los pies o por el sendero del amor y del bien con las alas del saber reconocer, ser conciente de.
Fue ahi cuando creci.
Me hice feliz.
Por que no?
A caso las interrogaciones q debi exclamar no volvieron en forma de olas del mar?
Me bañe en su mensaje y aprendi el silencio.
Pues ese era su deber, preguntar, callar y exclamar a gritos ahogados que es la verdad lo que voy en busca de.
Metaforas de plata, luna de calma, sol de madrugada, amor en tu cama.
Besos y rabia.
Sesos y alma.
Nunca decir adios pues nada conoce final hasta que el libro no terminaste de completar.
Poesia acelerada, a toda vela, masturbando mis manos con la furia suavizada de la vida que me fio el dia a dia,masturbando mis manos hasta eyacular las palabras necesarias para encontrar esta verdad.
Y ahora que me volvi loco de atar, que cree mi santuario y mi manicomio en mi propio ser, a dentro, muy a dentro, a dentro, y por fuera, también. Ahora que me volvi loco de atar toca desatar los leones q vine a domar.
Pues le dare caña al rey de la selva, al ego que me enreda, le dare de follar al ego que me enseño a mentir cuando debia y a sentir cuando tenia.
Le dare de follar al ego, y al nacer del alma volvera a caer otro petalo del cabello que nace de mi cabeza de leon, lo recogere, plantare en mi ser, y al nacer de nuevo tendré otra verdad por recorrer.
Senderos y bebederos pa la sed.
Soy lluvia cuando toca ver, desde el cielo, las cosas con ojos de nubes dispersas y adaptables.
Soy lluvia cuando toca caer, toca tocar las cosas de cerca con la punta de mis dedos y llevar su ser a dentro de mi ser, a recoger la sed y a dar de beber con mi propio ver.
Es asi, estupidamente coherente.
Soy lluvia acida cuando toca derretir, lluvia de fuego para destruir, lluvia para crear, pues agua todo es.
Fluir, renovar, soy lluvia cuando siento caer otras lluvias.
Aprender.
Soy lluvia cuando me relio en algo que no se.
Soy lluvia por fluir, el agua estancada se pudre y huele a rayos de metano.
Te quiero asi de influyente y de fluyente.
Y ahora que se que el sol siempre brilla detras de las nubes de tormeta, me rizo los rizos y elijo El Camino.

sábado, 2 de febrero de 2013

Primer universo que sueño despierto.

Me pregunto o mejor le pregunto al universo qué le parecería si en vez de un verso únicamente le dedico todos en forma de estrellas.
Universo, venga, aquí hay espacio para varios.

Por ejemplo te puedo comentar la jugada perfecta entre aguadas tus caderas y secas mis venas.
A ver, que es esto, un cielo sin estrellas y en tu cabeza tantas penas.
Qué tristeza.

¿Esto si?

¿Es serio este sentido?
O son arcadas cualquier motivo

Alguien está fuera llamando a la puerta
Me importa pues una mierda la calma que alteran tus sollozos
Es que estoy compuesto de esbozos y trazos rotos
No se si puedo acompasar la melodía que irrumpe mi silencio y tus orejas rojas me queman los sentimientos.

Al universo le digo soy pluriveso un plural sin embargo único.

Te recuerdo repleto de colores.
Pero ninguno te convencía
Y yo que soy esclavo del color te decía vente a la sombra a comprobar tu cuerpo sin luz
Me gemías diciendo solo el cariño no tiene sentido
Es que sólo hay un motivo y es el lienzo que veo en tu piel cuando te miro

No se si esto servirá tampoco como poema típico pero es que me convierto en cítrico cada vez que no escribo y escuecen las palabras que no digo y me vuelvo loco porque no se ni lo que sigo.
Está claro que esta existencia no tiene sentido sin la voz que impulsa estos latidos.
Me puedo hundir en una piscina de metáforas y salir hecho un lio, o salir hecho.
O entrar deshecho.
O ni si quiera salir derecho y abandonar cada momento que paso buceando entre miradas vacías
O son tiburones, ya no veo, estoy lleno y necesito respirar y para darme cuenta digo esto y es que el lamento forma parte del cuento que me cuentas cada noche cuando no quiero dormir

Puedo tenderte una mano para ayudarte a salir del lio en el que nos hemos metido pero me replicas que por qué cojones no me estoy ahogando contigo

Me voy a olvidar por un rato de las rimas que me inundan la cabeza
Como explicarle a las gotas de colores que estoy plasmando con mis pinceles lo que sería de ellas sin la disputa entre luz y oscuridad
¿Cómo?
Es que no me entero de nada.
Como explicarle a esas gotas que salen de mi alma lo que es el blanco y negro.
O del revés, cataratas de colores puestas del revés, que suben parriba otra vez.
Cuando hasta aquí hemos llegado me derrito como las piedras en un volcán en erupción y salgo hecho fuego líquido, derribo muros de hormigon con un solo suspiro.
¡Si es que este es el motivo por el que estoy vivo!
Para con color explicarle al formato lo que siento por dentro
Ese es el motivo.
Ese único sentido que veo en la vida.
¿O es la vida el sentido por lo que veo y escribo?
Porque tengo entendido que nada es casualidad y aquí estoy sentado frente a un atardecer pintando el silencio de preciosas flores de colores que cuando cae la noche se componen de poemas de doble sentido y al amanecer me recitan todo lo que soñé mientras duermo y mientras ellas duermen me encargo yo de distribuir cada latido por este mundo que parece dormido

Como no es casualidad que lea esto por primera vez después de escribirlo tampoco es casualidad que sienta bien primero y luego, ya si eso, te lo explico.

martes, 29 de enero de 2013

No se si valdrá esto como poema típico.

Violar volando, las alas del sexo. El aire por mi cuerpo, las garras de tu aliento, en mi pelo, los dedos del tiempo que tenemos para hacernos nuestros.
Violar al viento, volándolo, sintiéndolo, haciéndoselo, gimiendo, rugiendo, maldiciendo las horas que pasé sin su movimiento. Y ahora me he parado a fumarme un cigarrillo y a pensar en los hilos que muevo mientras pienso y leo en mis versos lo que nunca pude decir, a lo incierto, lo cierto lo encontré junto a lo incierto. Y ahora que he parado a fumarme un cigarrillo mirando al cielo tendría que invocar a los infiernos de tu cuerpo, para acompasar la melodía de esta escalada al cielo, donde puedo encontrar esa incertidumbre que me da lo cierto.
Lo cierto es que me da y me quita, me roba y me viola, las fuerzas que me quedan me da lo cierto es que no se si lo que me da me resulta más familiar que lo que me roba de un calentón.
Abriendo ventanas del alma de un calentón.
Es su oficio.
Es mi maleficio.
Mira y verás:

¿Donde encontrar la verdad?
Escribo sin parar canciones preciosas que no se cantar.
¿Dónde encontrar la verdad?
En qué esquina se prostituirá.
¿Cuanto valdrá su comodidad?
Me preguntan estos versos al compás.
¿De un bosque lleno de flores?
Sí, me convierto en un pirata del deseo y me arranco a cantar.
¿A qué juegas?
A esto, uhm, como decirlo, a volar por los cuatro vientos.
Pirata del deseo, vente que tengo aquí ron del bueno.
Voy pallá, espérame junto a lo incierto.
¡Aquí desnuda te espero!
¿Pero cuanto cobra la verdad?
Solo el tiempo que pasa lento.
Pues a modo tortuga me desplazo, voy palpitando, pues el corazón tengo en la mano.

Anda, ¿y esto?
Vuela, ¿y aquello?
Me quedo quieto, ¿dónde estás? ¡No te veo!
¡Te has movío, mala ruina!
Yo se que me sigues en la sombra.
Pues bien, aquí está mi luz.
¡Ahora te veo!
¡Alto ahí, bandido!
¡ Devuélveme lo prohibido!
No sin ser querido vuelve un crujido.
¡A toma por culo!
No me calientes que me hundo.
Este barco está en la sombra, la luz de los ojos de la luna no llega a mi penumbra.
Me hundo en la miseria.
En el mar de flaqueza.
Pero ahora no soy un barco, soy un barco con alas, ¡y venga ya pa tu casa que estas aguas son de mis vicios!
¡Son los vicios que yo quiero!
¿Las exclamaciones que yo pregunto? ¿Sí, eso? ¿Vuelve aquí, cabrón, déjame gritar como yo quiero?

¡A vuelto el sentido de los vicios prohibidos!
Tocar los senos de la luna cuando puedo y quiero las noches que me da la lujuria.
A gritar a los cuatro vientos que la locura es mi tormento, ¡pero qué bonito espectáculo de rayos y truenos!

Mis letras más desordenadas, mis manos más desgastadas, las acuarelas ahogadas en las lágrimas del alma.
Son las hadas del bosque negro que invierten su tiempo en conjurar deseos e invocar a Morfeo.
Ahora que sueño despierto y duermo solo se que tengo que invertir mi tiempo en un caza mariposas gigante para atrapar las metáforas de esta vida.
Con el seguro que las cosquillas no adivinan donde pueden hacer más efecto.

Me miras y se me caen las pestañas.
Pienso en tu cama y los ojos se me empañan.
Creo puntos suspensivos por no acercarme al final del camino.
Se que me muero en este sitio y que me cuesta describirlo.
Necesito un viento un vuelo violado que viole los cambios y embarace mi ser de nuevos sonidos, de nuevos lugares, de nuevos amigos, de tiempo sentido invertido en caricias para la noche.

Baja el volumen de la televisión, hazte el favor, y concéntrate en el sonido exterior que revolotea en este día de sol.
Salió el sol de luna llena enamorado separados por infinitos kilómetros de dolor.
Seguro que él también le escribe poemas a la luna, pero solo cuando está llena, llena de vida, de luz, de rabia contenida, de sexo sin sentido, de conchas en un mar de suspiros.
Ahora que sabes que puedo volar pregúntame a dónde cojones me voy cada noche cuando no me oyes roncar.

Me vuelvo más duro, más frio, porque por dentro soy de plástico fino y de verano en mi ciudad.
Soy como el mármol, creo que si me intentas tocar lo mismo te da calambre.
Voy a esculpirme en un tótem de madera de ébano, para hundirme en tu mar donde se que piensas y se que sientes. Bajo el agua, como un pez, tiburón de metal demoníaco con ojos rojos como el corazón de rubí de un poeta, se que bajo el agua como un pez te mueres de sed.

Venga a rezar como borregos al dios del misterio.
Venga a follar como conejos y dejar el mundo para luego.
Venga vamos a callar como insectos de hielo y a tragar la mierda como buenos cerdos.

Vamos venga corre salta esta valla de falsa esperanza, yo te espero allí sentado en la calma que este verde prado puede regalarme y cuando aquí te vea a mi lado te diré un secreto.

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"No solo volar por el cielo es ser libre"
También tienes que creértelo.

Transeúntes...