Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

viernes, 25 de junio de 2010

Love in an elevator:

LUST, LUST, LUST....











... SO KISS ME.

Odio odiarme...

Me siento tan mal que apenas me salen las palabras, pero haré un esfuerzo...
porque sé que si saco lo que hay en mí ahora mismo, nada bueno escaparía de mi corazón, ni de mi mente.
Cuando ves como tu muro se derrumba, sientes aquella sensación de tristeza, amor, desesperación, culpabilidad... tú lo pusiste allí y con el tiempo has acabado amándolo, hasta el punto de ponerle su nombre a cada una de tus lágrimas. Ahora lo quieres siempre ahí delante, deseas poder saltarlo simplemente, y guardar un trozo de él en lo mas profundo de tu corazón. Sabes que está ahí, a tu lado...
Eso me pasa exactamente ahora mismo: le veo ahí, sentado a mi derecha, frágil como el barro seco, y resistente a la vez.

Le veo justo a mi lado, dedicándome la mejor de sus sonrisas... y yo como si nada.

Me invaden los sentimientos amargos que te hice sentir, las palabras afiladas que se clavaron en tu corazón, las miradas, gestos y reproches que te dediqué. Ahora se me devuelve en forma de sufrimiento. All the things you do, come back to you...

Perdóname, ojala pudiese volver atrás y darte toda mi luz como cuando era un simple mocoso.

Te quiero, Papá.

jueves, 24 de junio de 2010

Do you remember me?

¿Volvió la lluvia a caer sobre los pobres?
Ellos, ahora no viven en las nubes, caen y tras ellos sus emociones.
Pobres...
¿Pobre de mí? Si, te he buscado en mis sueños y no te he encontrado conmigo, solo con el dolor en el pecho.
Siento tu veneno por mis venas… mejor: ya sé lo que no quiero.
Ahora, piel y oscuridad se unen para crear un ambiente en el que tú predominas.
No vemos nada, sentimos todo. Ahora llueve más que nunca y no somos pobres, nos tenemos el uno al otro.
Bésame.
Como aquel verano en el que mi cama era el espacio perfecto para dos.
Ahora, luz y miradas se enredan en un sin fín de deseos. Tú, por ejemplo, siempre lo fuiste, aunque yo mismo lo negase.
Mis sueños lo afirmaban, y como dicen...
solo en sueños somos nosotros mismos.
¿Quien eres? dulce sabor me dejaste, y quiero más.
El tiempo borro y dejó tu sabor en mis labios, día no, y noche si.
¿Quienes somos?
Somos tán eléctricos, tan efímeros, tan magnéticos...
Vamos a buscar nuestra propia guerra civil: tú cuerpo cargando contra mi amor, apoyando a mis manos para encajar mi cintura en tu pasión.
Vamos, dame duro, que aun sigo en pie...

jueves, 17 de junio de 2010

Dulce introducción a mi destrucción.


Suena la mañana, brilla el sol y comienzo a palpar tu pequeño cuerpo.
Aun estás ahí, apetitoso momento.
Susurros en una cama hecha para uno, y en la que yacen dos cuerpos relajados.
Tu mirada en mis ojos: Pablo muerto.
Te rodeo con mis brazos, mis labios buscan tu cuello, tu pecho desnudo, tu efímera figura.
Ahora, ellos buscan tu sabor. Y al fín, te saboreo, y pienso que eres real.
Quiero tu veneno. Muérdeme.
Ahora, nos rodea el fuego de mi corazón. Por fin, ardo en tus brazos...
Hora de fundirnos, hora de deshacer la cama.
Continúan los susurros, los deseos de que esto sea interminable. Para siempre, tu cuerpo junto al mío.
Besarnos por última vez. Sí, esto es el néctar del amor...

Despertar. Lamentarse. Llorar.
El despertador volvió a matarme. Otra vez...
No era más que mi dulce introducción a la destrucción.
Incorporarse en la cama, donde yacíamos hasta que abrí mis ojos y mi imaginación huyó.
Seguir lamentándose. Otro día más...
Al menos están mis Pequeños y dulces momentos del día a día, y ellas.
Caído del cielo, un ángel hermoso llamado Claudia, me ilumina el día. Gracias, mi amor...
En fín, después del lapsus celestial que provoca la belleza, vuelvo a caminar. Aun recuerdo como es... en mi destrucción no hacía falta: volábamos.
Ahora siento el agua de la ducha, mojando mis rizos y lo que queda de mí.
"Bueno, no será para tanto."
Arte, mil gracias de nuevo. Me liberas de todo tormento. Me alejas de todo mal, me inspiras en estos momentos, entre otras necesidades en mi vida.
La mañana ha muerto, y llega la tarde. ¿Me atrevo? ¿Muero?
Cae la noche, y las estrellas invaden el cielo. Una por cada beso que te daría...
En fín, toca seguir soñando con mi destrucción total, e inevitable...

Me gustaría atreverme, si fuera más valiente…

Pero no, no quiero, si quiero… el dolor se hace insoportable.

Vuelvo a la cama. Con suerte, soñaré otra vez…

Y mañana, más y mejor. Soy optimista, claro que sí, mañana me atreveré…

lunes, 14 de junio de 2010

Stairway to heaven, again...

Al final, son los pobres los que luchan en las guerras de los ricos, perdiendo su cordura a medida que ven el horizonte mas cerca, el precipicio hacia el infierno de luces.
Todos van al compás, uno sale y muere, arde, sufre, ríe y vuelve a meterse, pero no está ahí su destino...
y vuelve a salir, viendo el mundo desde fuera, tus labios a miles de kilómetros de los míos, pidiendo a gritos un beso de despedida. Te lo niego, te lo pedí y ahora no lo quiero. Fuera de mí…
En la fiesta, vivir bien y mal no importa, tu decides lo que gritas, lo que vive y muere en ti.
Tú, dueño de toda existencia ante tus ojos, manipulador de sentimientos y razón infinita, pobres ellos que sucumben ante tu mirada de amor.
Te veo frágil y de hierro, coraza impenetrable que oculta el más precioso de todos los corazones.
Ojos profundos, no importa el color, te busco y quizás no te halle; quizás te encuentre y te coma a besos, difuminando mis lagrimas y evaporando mis recuerdos malos. Buenos, venid a mi para siempre.
Aprendí a quitarle al tiempo las horas, esperando que tú quizás aprendieses algo de esto, pero veo que estoy destinado a no estar contigo, dulce puta de barrio, hipnotizadora con tu verde mirada.
Mata-dolor, gritos de rabia a través de mis venas, adrenalina por ellas hasta mí, hasta mí y nada más, en un completo. La mierda que veo a mí alrededor es pura suerte muerta, yo la deseché, quiero lo bueno y tú no entras en ese campo, dulce puta de barrio...
Esto es una escalera, se que arriba estarás tú, mi distancia desecha cual canción en tus odios, vive durante la vida y muere al callar, como tus besos, viven en mis labios y ya no hablan... será que se han marchado, Dios lo quiera así.
Como tú, ven a mi, ven y lléname de ti, por favor hazme sentir la persona mas amada de la tierra, necesito ese amor que ella no me supo dar, quizás tu lo logres, el arte y tú.

Te retratare en mil y una obras, te esculpiré, te tallare, te modelare, te fundiré y te besare después. También haré un vaciado de tu pequeño cuerpo, me desvariaré para vivir dentro de ti.
En tu interior, observando para siempre la vida a tu manera, las nubes soplando hacia abajo, expulsando el mal el mal de tu interior, yo las ayudo….
y ganamos, dulce sensación de victoria, dulce introducción al caos, sweet introduction

to the end. Es mi antidolor, mi evacuación, mi paraguas cuando llueve y no quiero sentir más, hay veces que busco un hueco en mi mente, por que el corazón me da la espalda.... Cántame una canción al oído, y te pongo un cubata.... dame un beso de más y prometo darte dos al contado. Adoro tu caminar, tu manera de mirarme y hablarme, adoro tus insultos que me matan de calor. Estado de SHOCK: tu mirada quemo mis ojos, a dos centímetros del cielo de tus labios, busco un hueco en el infierno de tu amor; quema… y viceversa. Ambos sabemos el final, ¿me ayudas a construir el principio? ¿Me ayudas con esta escalera hacia el cielo?



viernes, 11 de junio de 2010

We are so far away...

Si Dios me lo permite, púdrete.

Quédate en tu infierno, que yo me largo… no espero que me llores, si lo haces mejor que mejor. Tampoco espero que el sol baje a cenar conmigo, me basto con mi luz, la suya me viene de lejos. Pero todo se agradece, mal y bien.

Tú, tu mierda y yo. La vergüenza de estar conmigo, pudiendo besar ranas desconocidas, probar mundos nuevos que la imaginación no cabe a entender.

Cuando nazcas de nuevo, verás la primera cara que te sonríe y detrás se ríe de ti, te ama y te odia como yo hago, besándote en sus sueños e imaginando como caes a pedazos delante de mí.

Sin que yo haga nada.

Aun mantengo esa espinita que me has dejado de regalo en mi corazón… diciendo “Guárdala para sufrir con sus labios junto a los míos”

Algo así… ¿como poder olvidarlo? Has infectado mi alma de mentiras y satisfacciones fingidas.

De gritos de agonía, cuando el alma ríe.

Miento, mientes, y más y más deseo comerte a besos en este momento. No. Te quiero pero más me quiero a mí.

Siento herirte, antes no imaginaba escribir esto y desear que lo leyeses, que viniese a mi locura una imagen de tus ojos verdes evacuando sentimientos rotos, besos apagados y luces marchitadas.

Quizás, sobreviva a este hundimiento y suba al cielo, baje al infierno y vuelva a subir.

Sobreviviré, se lo que quieres y lo que necesitas, me daré el gusto de no dártelo.

Pero sabes lo que necesito; un beso antes de un adiós, de marchar para siempre con los corazones en la mano, y en la otra uno nuevo, solo por prevenir. De fábrica… innovando.

Allí, en el destino llamado oscuridad, viviremos por un tiempo para cegarnos ante la nueva luz.

Y el cabrón se empeña en recordar, aun en el cajón de mierda, mierda, mierda inservible y no reutilizable.

Intento tapar mi olfato cuando pasan tus feromonas por mi lado, llamando a los tiburones a comer.

Magia, si, soy maestro de la contradicción y lo mas sensato del lugar; oscuridad…

Ven y lléname de ti, gracias por el veneno.

Y por más que me empeño en contradecirme, duele la espina con-función-de-recordar y se hunde más a dentro.

Mis labios buscan los tuyos, como a lo largo de casi siete meses, rozándonos la piel y saboreando tu calor. Privando tu veneno, poco a poco lo metiste en mi sangre. Quise morir ahí, estallar en huracanes de pasión, devorarte cual manjar en ayunas obligadas.

Pero vámonos, que nos llaman… coge lo la ropa y lárgate.

Gracias, de verdad.

sábado, 5 de junio de 2010

Lluvia de Noviembre.


Cuando miro dentro de tus ojos, puedo ver lo que sentimos.

El “no es para siempre” marcado en los corazones,

un "gracias" de mis labios hacia tu piel.

Todo vino, gracias al viento, pedí un amor y se me concedió.


Gracias, sí, gracias a ti pasé el invierno más calido de mi vida,

gracias a ti no sufrí conmigo mismo, te quise y mis besos no mentían.

El tiempo rondó nuestro amor, esperando para atacar a la yugular de nuestra historia.

Lo consiguió, nos desangramos y gritamos a los cuatro vientos un adiós obligado, influido por las diferencias entre ambos.

¿Cómo llegamos a esto?

Lo sé y lo sabes.

¿Cómo pudo pasar de verdad? ¿Cómo consiguieron sus labios abrir tus puertas, llamando a tu corazón y rompiendo mi alma?

Quieras o no, busques al culpable y su mierda, no hallarás mas que un te quiero borroso, difuminado por las lágrimas que cayeron de mis ojos sobre mi piel.


Es justo.

Con el fuego de mi corazón queme las cenizas de nuestro amor, con un suspiro mal expirado aparte tu pelo de mi mente.

¿Por qué esperamos tanto a rompernos?

Quizás el tiempo me envidiaba, y esperaba el momento justo de encajar los engranajes de su juego, abriendo tu corazón sin mi llave.

Pero ahora deseo que las lágrimas hagan desaparecer el te quiero de mi piel,

que mi religión llamada “Tus besos” me incite a hacerme ateo, que el Dios de tus labios me de la espalda y no haya más misas.

Bueno, si el sol baja y me invita a cenar, quizás le comente lo que es el frío de la noche.


... La lluvia de aquel Noviembre que trajo consigo un amor como este, es ahora una gota de agua que baja por tus mejillas.


martes, 1 de junio de 2010

Sueñame en el espejo.


Grítame al oído lo más fuerte que puedas, suavízame el alma.

Mama I’m killing myself.

Ayúdame a aprender a besar. Necesito esos susurros que el viento me da,

esa caricia que tu cuerpo no sabía darme.

Brindar con una isla desierta por la paz y firmar un pacto de guerra con ella.

Comer junto a la soledad, y decirle lo mucho que la odio.

Aunque ahora no puedo oírte; no se rezar.

Pero se pecar, se morir en el orgasmo de mi alma y renacer cuando sale el sol y ardo, quemándome en lo más profundo de mi corazón.

Sentirme devorado por los tiburones, en el mar donde surfeo sentimientos.

Caigo y soy más.

Riete de mis manos, secas y con piel muerta, renaciendo gracias al tiempo.

¡¡Grítame!!

Joder, quiero sentir como me como la cabeza y como escupo el corazón, ver como me tambaleo en la cuerda floja sobre ti.

¿Es que no sabes chillar más alto? Quiero verte hacerlo, quiero que me cantes una canción de cuna y envolver mi corazón con la lluvia de mi cielo.

Esto es más raro que un piojo verde…

Coño, es verdad, que soy yo…

Pray for me, voy a bajar al infierno a ver como van por allí las cosas.

Voy a probar suerte al conocer a mi cielo.



Transeúntes...