Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

viernes, 27 de octubre de 2017

La creatividad con la realidad

Con pus en la memoria, en el pincel que dibuja el sexo, una creatividad que gime y escupe las decisiones elegidas al igual que las palabras, los pensamientos, los pasos, una creatividad manchada de sangre y orina y latidos que se derrama lenta por los formatos de las partes internadas en la prosa de mi alma me viene a contar, reflejada, que las decisiones y la realidad se moldean una a otra dándose las experiencias diarias y engendrando expectativas, que ahora todo se me escupe y gime desde la punta de mi vértice creativo y ahora la realidad es creatividad según los senderos y los actos que elija

Con inseguridad en el corazón que late por otro, las dudas crecen y engendran miedos naturales e irracionales, de ausencia y lejanía, dejadez, penuria
Pero ahora la vida me da un latir distinto; se me ofrece la valentía como opción y le estrecho la mano fuerte.

lunes, 23 de octubre de 2017

Entiendo el sopor de la distancia, su ronroneo tierno acunado en kilómetros, entiendo que no se quiera incrementar la dificultad con deseos de cercanía, besos llenos de madrugadas en tu compañía, de flores de pensamiento; lo entiendo, para cada tiempo su lección.

Administrarme la emoción, digo yo, con la voz somera a ras de la almohada, engrandecida con la sonrisa cómplice de la confianza y ahora sé que esta estúpida distancia hará las veces de sino, que a su vez será el camino propio de cada uno y el pan duro que alimente los recuerdos.

Igual que deseo mi plenitud, así quiero tu esplendor, tu encuentro interior; afilar la oportunidad dando a cada tiempo su lección. Que si se me rebelan todos los corazones por la noche en un estruendoso latir conjunto, yo me pararé en seco la respiración y digo yo, administrarme la emoción, que en singular se manifiesta con su presencia plural, dando cobijo a tantas ganas de querer, en toda su conjugación de personas: primera, segunda, tercera cuando me saco el alma de paseo por fuera de la piel, primera, segunda, te escribo poemas sin quererlo en mi cabeza, y los freno como a la respiración para aflojar de un tirón todos los latidos y así conquistar de una vez esa administración interior.

Pero entiendo la misión de la distancia, en contraste a la cercanía en el recuerdo de una piel, no tan aleatoria esta vez, entiendo que hay que caminar este camino y dejarse llevar de una vez, como aquel sueño del puente y el río, por las sendas sinceras del presente.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Mirada afilada

Que abre, que abro, la mirada raja en canal, fina e hiriente como el corte de un papel, precisa como el cuchillo del carnicero, que abre, que abro, que me da el entendimiento del mundo interior en el exterior;

tengo un ojo analítico y otro comprensivo
ambos se juntan en la piel extranjera de otros cuerpos, con la mirada afilada la abren, a ver que hay dentro

Y la costumbre, osada, la arraigada dentro de mi hígado violento juzga y encasilla; pero hay una conciencia que va por encima de toda carne y materia y me para en seco: 'quién puede juzgar', pregunta, 'tú, que vienes del banquillo de los acusados en las cortes de los contrastes entre dolor y alegría, que me tienes alta y serena, con voz de lluvia que chispea, tú, que me tienes siempre atenta' y no necesita signos interrogantes ni formatos. Como unos garbanzos en el bolsillo que me recuerdan su existencia al sonar y hacerse notar, yo me acuerdo de la costumbre violenta de juzgar según los parámetros en los que fui instruído dentro del mundo masculino de mi hogar, el anticuado, el que huele a loción de afeitado, a piel muerta y a café, y yo me acuerdo de ella, pobre palabra que sólo quiere significar, y como una lluvia que chispea viene la conciencia a hidratar la carne seca de mi capacidad de aprender para que no pare de brotar de ella una enseñanza permanente que no pretende juicios morales ni físicos, que solo tiene la mirada una capacidad y es la de abrir en canal la carne tras la vestimenta y comprender, analizar, aprender.

Porque hay un caos en cada ser que atrae, magnético, un caos de armonías en tonos fríos, terrosos, cálidos, caos metafórico, el tuyo huele a tierra mojada recién sembrada, a monte de pinos, a setas silvestres y sabe a ganas, a calma, a afecto. Lo toco y me da cobijo, me tapa con las mantas de mi cama, tiene un tacto áspero, como las manos de un carpintero, pero suave en su manera de transmitir calor, hay un caos en cada mundo interior del exterior que da conocimiento, rompe las costumbres podridas del subconsciente y abre las puertas de los yo conscientes que atentos se callan, se paran, y aprenden.

La mirada afilada, da un morbo que excita, siempre pueril e inocente, la curiosidad del gato que muere y yo la afilo cada día para poder hacer el corte preciso y fino que me dé el conocimiento de la comprensión,  el aprendizaje en la emoción, saber ser lluvia cuando toca y sol caliente, con el ojo analítico y el comprensivo actuando juntos en comunión, haciendo la mirada afilada, siempre buscando el interior.

jueves, 12 de octubre de 2017

La melancolía de una cama a medias, una noche de ciudad que como siempre se muestra sola y sin estrellas
esa misma, repentina, que se manifiesta en un lecho partido

Me pone la piel del revés para tener el tacto firme del interior, saber cómo se mueven mis músculos que sienten y no saben lo que es tener un roce ajeno;

yo no sé más que letras, ordenadas y expresando, palabras y voces muy bajitas que han sido desde que sé usar un corazón la única expresión que ha curado la herida profunda del recuerdo que se manifiesta con la misma escasez de vocabulario de siempre, igual que la sensación llena de un vacío negro y opaco, igual que las manos duras y sus golpes que arrancan alas, las palabras afiladas como espadas, ahora tengo que callar y cambiar esta piel de recuerdos y moretones tan tóxica que he curtido en veinticuatro largos años tan bien exprimidos.

Escribo esto en los márgenes laterales de mi alma, como en el colegio, en el cuarto infantil de las paredes azules, buscando entre sus líneas una respuesta que es efímera pero hermosa en su leve manera de ser

Me he perdido entre el humo de los coches
entre la oscura sensación y la ausencia de estrellas en la noche
unas voces minúsculas que intentan engrandecer el ego salen del televisor y chocan con mi frente
lo tengo que pensar, el sistema es así
si tengo un verso para sus cadenas, o si tengo una pena por sus maneras de abrirme la piel a tiras, tengo que pensarlo porque la razón ahora se me impone en lógicas cuadradas tras inhalar los humos tóxicos de esta ciudad
y no puedo tragar, la infección en la garganta es el mensaje, esto no entrará en mí; la cabeza embotada por la mucosidad cosmopolita, pegajosa y gris,
un cúmulo de nubes bajas y ácidas
tengo que volar, tengo que volar
hacer crecer de nuevo las alas

Yo no quiero el hormigón armado de los guardias civiles
prisas, relojes, ayuntamientos
órdenes y palabras vomitadas desde el televisor
No quiero un amanecer oculto tras las antenas
ni las lágrimas oxidadas de unos ojos de metal
las sonrisas por costumbre, la voz por necesidad
Quiero sentir, al despertar, la libertad de elegir, quiero un compromiso fiel a mis encalladas y pequeñas manos que tanto quieren trabajar un sueño real

No sé qué es escribir,
por qué me sale de las manos como esencia y sudor desde los poros
Tengo que hacerlo, tengo que volar, con las manos, con nuevas alas, con el pecho arañado por el recuerdo, tengo que escribir o morir

Si la miel que sudas se me queda en los labios, como el recuerdo de las sábanas colgando, entonces me diré 'paciencia' y la grabaré a fuego en mis sienes para no olvidar de nuevo que ese amor que viene de fuera no llega si el que surge de dentro se compone de retales, y solo piensa en puntos finales.
Pero hay una emoción tranquila que se esconde en mis órganos
no se trata esto de un poema infinito, va al margen de lo escrito
individual y subjetivo
es por mi, que fluye sin distinción de tiempos ni recuerdo, se acopla lentamente la emoción tranquila tras los tejidos de mis órganos que tanta organización conocen: piel, esquema, recuerdo y olvido como números que tienen que encajar, cada uno en un sitio; piel, esperma, las noches siempre queman, en el vientre se arroja el porqué de la esencia del hombre, del hierro fuerte que no corta y de las mismas palabras cada madrugada
Hay un ciclo que se repite con el sol y la luna
se buscan, se persiguen por los cielos
una metáfora que se me enreda entre los dedos
amor, el camino del amor
amor por mi, amor, por ti, por todos
amor a sangre fría, a bocajarro
se dispara desde un corazón al que le salen nuevas alas
las arrancadas; ay, los golpes
hay una poesía en tu mirada y una libertad que la guía
dame senderos de barro y nieve fría
despertares congelados entre las cálidas mantas
un cuerpo que gime y ríe y vive lento el tiempo
sin prisas ni ciudades ni manecillas
dame tierra que canta, tierra infinita, poemas también, te doy mis cicatrices y sus alas y te doy mi corazón y estas palabras
es todo lo que tengo

lunes, 9 de octubre de 2017

Tengo el ronroneo de un felino vibrándome en la garganta
no me lamas la nostalgia desde la piel
por la mañana temprana cuando amanece se mecen los versos de recuerdo y miel

Tengo el grito de un lechal en matanza acorralandome la memoria
los llantos y truenos de un bebé que llora por saber querer
Llora de nostalgia por algo que no ha vivido
que muere y nace en el mismo sitio

Tengo una prosa que se me insinúa en verso
juega con mi pelo y grita 'me quiero'
yo río de ironía y mullo la almohada de olor
Entre humo, petróleo, palomas muertas
sangres que hierven, aceras que queman, naranjos enfermos
Me duermo con el recuerdo del bebé y el lechal
me duermo porque se ha caído la madrugada encima del corazón
y quiero descansar la emoción

He sentido un miedo confundido
esencia de ladridos y mordiscos
Me impide el sexo, desconcierto, un miedo que conozco, sé su nombre, sé a qué sabe:

' desmerecido '

'los golpes
que le arrancaban, despacito, de fatiga
las alas, por Dios, los golpes
que le arrancaban las alas a mi corazón'

Hay una mano que juega con mi libertad como un niño con las moscas
El dolor de un apellido que aún no he curado, la ausencia de una libertad entre selvas de cemento y monos y versos y ahora una ausencia y un recuerdo. Tengo que volar, tengo que volar, tengo que sanar las alas.

Me cruje la conciencia y me arranca la sangre del miembro
se la lleva al corazón que late, hirviendo, he sentido un miedo confundido porque ya no sabe si tiene que asustar o su esencia de ladridos y mordiscos ya pasó de fecha y ahora la confianza sabe a 'merecido' porque el corazón de nuevo ha nacido y los trotes salvajes de las pezuñas negras se alejan indefensas sabiendo que su mensaje ha sido aprendido:

' el merecer tu querer y quererte hacer merecer '

Transeúntes...