Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

jueves, 14 de marzo de 2019

Un impulso me devuelve a las líneas ;
Por la noche siempre, despacio y tarde, me vuelvo a decir; espera, no sé si en primera persona, o en tercera; me se vuelve a decir: ¡despiértate y vive!
Por el sol naciente, su verbo volver siempre traspuesto. De lado. Sediento.

Marginando los versos a otro párrafo. Desterrándolos del continuo espacio del presente. Se me olvida volver.
Con el corazón palpitante, rápido y volviendo, pero se olvida la palabra escrita, con los meses y el sinsentido del verbo transitivo y divino. Aleatorio.

Transeúntes...