Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

martes, 28 de septiembre de 2010

Yesterday don't means S***

Llega el éxtasis a su fin.
Suena el tic-tac del tiempo, la respiración aguda de mi abuela; apenas suena la mía con tanto silencio...
Suenan los cohetes del fracaso. Nace el pesimismo a raiz de la derrota (y odio hacer de comadrón en ese parto), las metáforas no tienen ganas de imaginar(te) hoy.
Mañana imposible sin tu voz...
Cómeme y redevórame, que aún sigo herido leve. Puedo hacer llorar a los ángeles en el cielo, e incluso a las cebollas más orgullosas. Puedo hacer temblar de terror al miedo, cuando no soy yo el que se acojona...
Puedo amarte esta noche y mañana marcharme para echarte de menos. Puedo quererme HOY y no volver a odiarme; no volveré a este segundo (tres, dos, uno...) en el que escribo esto.
No han pasado ni cinco días, amor, y ya necesito tu piel chocando con la mía. Aunque no seamos los mismos...
Han pasado demasiados segundos como para volver a por ti, pequeña ardillita, han pasado tantas pieles intentando imitarte...
Este sabor agridulce que produce el amor al besar a la amistad me deja sin aliento. Sin ganas de retroceder en mi Diario, página por página, en búsqueda del rincón donde perdí la noción de lo que es real y lo que revolotea en mis sueños.
Perdí el control al ver ese beso, ese que ahora no me darás en la absurda realidad (que me abruma...). Esta niebla, esta realidad, este día a día... al fin y al cabo es lo único que tengo.

HOY.
TODAY.
AUJOURD'HUI.
HEUTE.
اليوم.
AVUI.
今天.
HOXE.
आज.
VANDAAG.
SA LÁ ATÁ INNIU.
OGGI.
今日.
HOJE.
Сегодня.
LEO.
BURGÜN.
HÔM NAY.

En cualquier idioma... (Sí, he usado un traductor).
Mi presente es más valioso que todo el oro del mundo, más fuerte que un Titán enfurecido, más rápido que la luz, más metafórico que un milagro de Dios. Más compacto que el barro cocido. Más prohibido que la marihuana, más efímero que un primer beso. Más dulce que una tarta de queso, más bello que toda la armonía. Más relajante que Shine On Your Crazy Diamond.
Más perfecto que toda la imperfección junta.
Más único que cada ser humano.
Loco. Vivo rodeado de locura, y la disfruto a cada momento. Me amo y lastimo en busqueda del POR QUÉ. Veo la belleza y no queda otra que herir al dolor, aquel que se rinde cuando echo raices a cada segundo y me transformo en árbol, aquel que se vuelve a rendir cuando este acaba. Cuando es arrancado por mi Yo-Jardinero. Vivo cada momento pensando que es único, no me gusta mirar atrás por que odio sentir nostalgia de algo que abandoné hace eltiempoquesea.
Tampoco me gusta mirar al futuro, más que nada por que está totalmente oscurecido... aún no fue iluminado por mi luz, por la luz de mi sendero.
Transcurridos esos tres segundos, no seré el mismo. Habré cambiado-avanzado y mi universo lo habrá hecho al son de mis latidos.

Disfruta, amigo mio, mañana no volverás a ver esta misma luz, mañana no saborearás el agua como lo acabas de hacer.
"Nadie se baña dos veces en las mismas aguas de un rio..."

Seamos honestos: ¡Qué viva la improvisación!


Y que le abra la puerta una galleta...

"Papá, me tienes que construir una cabaña en un arbol asssiiii de alta (poco mas de un metro, lo que llegan a alcanzar sus pequeños brazos), con muchos tuneles para que no pueda caerme.
No puede ser alta, por que si me caigo me hago pupa y me caigo por la montaña pero papa me agarra para que no me caiga.
Y tiene que ser redondita, y jugaremos mis amigas y yo"








Siempre se me llena la boca al hablar de la increible imaginación de los niños pequeños.
Por desgracia, a medida que se crece, se va perdiendo al principito con el que nacimos. Lo vamos enterrando con la tierra de los adultos, con la lógica, con la razón, con las conversaciones "de mayores", etc.
No discrimino ese tipo de cosas, puesto que yo mismo las suelo poner en práctica, pero puedo afirmar que no he perdido esa parte infantil, ni nunca la perderé.

Suelo preguntarle a mi hermana pequeña, Marina (4 años), cosas para obtener respuestas típicas de una imaginación hecha materia, tales como:
-¿Qué tal hoy el día bichito?
-Muy bien, hoy me ha abierto la puerta una galleta.
- Anda, qué bien :)

¿A quién no se le curvan los labios al oír esa respuesta?

lunes, 27 de septiembre de 2010

Necesito creer que algo extraordinario es posible.

Explícame, por que yo aún no lo entiendo...
¿Cómo es posible que esto me supere? Que por más que beba no calme mi sed...
Entiérrame en aquel lugar, revíveme donde elegiste dar media vuelta y marchar, contando hasta tres para estallar.
¿Irá esto a mejor...? Seguimos sintiendo este magnetismo que nos une y nos desune cuando la noche cae, cuando sopla la mente y callan latidos. Cuando se consume ese cigarrillo que está entre tus carnosos labios, y me consumo al mismo tiempo...
Se hizo tarde, demasiado tarde, para conducir por esta carretera hacia la luz. Hacia el sol.
Avenida de tus caderas...
No seremos los mismos. Soportaremos esta caída y chocaré para volver a empezar.
¿Irá esto a mejor, ahora que tienes (o tenemos) alguien al que culpar?
Se volvió a hacer tarde, esta noche, para sacar el pasado a la luz, para aprovechar los viejos latidos (como una luciérnaga sin ganas de brillar...) a mi favor.
¿Pedí demasiado...? (Más de lo que puedas imaginar...)
Y me diste poco, pero ahora es eso lo que tenemos.
¡¡Qué coño, poco ni poco!!
:
Una amistad, no como yo desearía que fuese, pero al menos la tenemos.
Al menos puedo escuchar tu voz por las noches, al menos puedo permitirme el lujo de rozar tu piel al darte un abrazo, ya me daré el festín en mis sueños.
Me conformaré con poder mirarte con autocontrol, necesitaré una gran fuerza de voluntad para controlar ese instinto animal que desatas en mi.
Somos uno, pero no somos lo mismo...


No puedes frenar el cambio, al igual que no puedes pausar un atardecer...

Escucha la lluvia al caer. Parece mentira que en esta noche aún queden ganas de amar...
es tarde y debería irme a dormir.
Pero a cada segundo explosionan ideas que taladran mi cerebro, a cada segundo chocan sentimientos que sangran este corazón.
Al borde de lo prohibido, ¿dónde está ahora mi pasión?
Todas estas cosas siguen un patrón, una ley que hace de estas situaciones un laberinto sin salida.
Un agobio con manos y pies, nacidos del amor y del dolor...
Un grito ahogado en un silencio, una tumba creada expresamente para este sentimiento de agonía.
La tempestad y la calma...
Ella se desliza como la tentación por mis sábanas... la imagen que recorre cada celula de mi cuerpo me abre el pecho en dos para ver mi sinceridad.
Quid pro quo...
dime que tengo que hacer para verte perder el control.
Para darte todo el amor que nunca sentiste, solo di mi nombre y me verás arder, tal y como estas deseando verme.

Y abajo con los payasos. Abajo con los tiburones, fuera miedo.
Necesito creer que esto puede ir a mejor de verdad, sin tener que prescindir de nuestra antigua relación, la más completa y armónica de todas...

martes, 21 de septiembre de 2010

Al filo de la pasión.

Lo siento, esto no tenía por qué acabar así...
Déjame marchar. Acaba con esto antes de que lo haga yo...
¡No, no lo hagas! ¡NO, NO! ¡Te quiero!
Lo siento... ¿puedes oírme? Esto no puede estar pasando.
Hay demasiado silencio ahora...
Esto va a herirme más a mi que a ti.
Espérame, iré contigo. Mientras queden ganas, seguiremos.
Tócame, pruébame, siénteme.
Por favor... ayuda.
La única verdad ahora es lo arriesgado.
No te dejaré saltar solo.
Acompáñame en la caída. Afrontemos el golpe, y volvamos a aquel día en el que nos besábamos sin fin a la vista.



Hay dos caminos: podemos amar, o podemos llorar. Lo pensaremos, repensaremos y nos comeremos el coco buscando el modo de tragarlo, y para cuando queramos darnos cuenta, habremos saltado ya.
¿Podrías besarme en plena caída, o tendría que explotar y esperar el golpe para volver a retomar ese acantilado? Al llegar al agua, volveré a arder en tu fuego.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Se cansó el cielo de verte esperar... sin hacer nada.

Guarde un silencio para la caída.
Y los pecados tomaron nombre propio, también tomaron tus apellidos. El dolor se volvió serenidad, y dejé que entraran los ángeles para que supervisasen la metamorfosis.
El cambio de la oscuridad a la luz, la ilusión que dan unos labios nuevos, de fábrica...
Ahora el agua cae sobre nosotros, en forma de finos besos que calman esos crujidos.
En forma de lágrima sonriente, en forma de metáfora.
Construyamos un puente que una nuestros corazones, con los ladrillos del cielo.
Déjame poner uno a uno, beso a beso, déjame poner una sonrisa frente a tu hundimiento.
Ven conmigo hasta aquel lugar... dónde podamos liberarnos sin peligro de ser derrotados, por aquellos que buscan a toda costa el sufrir...
Construiré un puente desde tus recuerdos hasta el fin del dolor, explosionaré cada pilar a base del roce de su mano en mi piel.
Empezaré para acabar, acabaré para retomar de nuevo un nuevo suspiro bien expirado...
espera por mi.
Por favor, espera que la música de tu voz fluya dentro de mi mente, que escale estas murallas creadas por el lamento, rómpeme el corazón y vuélvelo a pegar a base de amor.
Ódiame.

Deja que tu corazón marque el compás en esta fría noche de verano... deja que nuestro Dios componga el final de esta locura.
Esta locura... que nos regalamos por ser tan malos, tan locos y tan desesperantemente idos. La fiesta seguirá solo para nosotros...
seguirá bajo nuestra ropa, sobre nuestro corazón.
Bailando con cada cosa que nos propongamos unir, con el pegamento del amor...
Respira y expira(me) lentamente, merecemos esta noche... comernos con las manos.
Todo lo que necesitamos es un poco de paciencia... unas cuantas miradas y ya habremos conocido cualquier tipo de sonrisa.
Créeme, he vivido situaciones peores; he visto a la gente morir por orgullo, por pretender avanzar sin pies, por pretender volar sin imaginación...
por pretender amar sin ganas. Por odiar sin motivo.
Nunca amaste lo suficiente como para odiar...
Dejemos que juegen nuestros sentidos, que nuestra boca toque, que nuestros ojos besen y nuestras manos miren.
Dejemos el mundo del revés.



Se cansó el miedo de verte asustada...

El tiempo no espera a nadie. Tampoco pretendo esperarle, se hará dificil a medida que esto nos aleje, se terciarán nuevas oportunidades, que nos brindarán más exitos y más fracasos.
Comprende, pequeña polilla, que no siempre la luz irá hacia ti... como narro en mi locura, no siempre la montaña irá a Mahoma.
No pretendas esperar sentada, contando desde infinito hasta cero, esperando a que llueva en el cielo y puedas asi recojer los restos de mi pobre corazón. Sin hacer nada que provoque...
¿Cómo te atreves a huir en plena batalla? Esto no había hecho más que comenzar, se hizo dura la guerra y perdimos el primer asalto,
recurrimos a nuestro siempre "fiel" a los ideales humanos, a nuestro apreciado y amado TIEMPO. Recurrimos a la tortura en silencio, a las cosquillas que nos hacía para escupir de una vez LA VERDAD.
Esa palabra que quizás no exista, que me cansé (anda y que te den) de intentar pronunciar.
Por más que lo intento, se me hace y se nos hace frío este silencio. Este momento, cuando notamos que nos perdemos...
Se nos hizo de noche, ahora toca poner la visión nocturna y buscar (encontrar) aquello que no vimos la noche anterior.
Esta enfermedad irá a peor, y nunca dije que fuese fácil...
pero déjame ir, antes de que note mi marcha. Antes de que olvide cómo salvar mi alma.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Roto en tres, dos...

Imágenes desgastadas. Un cielo quebrado en mil pedazos por la locura, por las bombas del pecado que suben del infierno, destruyendo un corazón acorazado pero de un color intenso. Vivo cual belleza.
Todo lo que me rodea pasa lentamente frente a mi, dejando su huella, sin que pueda hacer nada.
Ni ver. Ni hablar. Tampoco oír. Menos aún tocar.
Solo sentir.
Sentir como he escalado mi muro, ese dolor que tanto amo y que me impide abandonar este lugar. Y ahora no puedo miar hacia atrás...
Ahora no puedo ver más allá del dolor. Del dolor que yo permito que se apodere de mis corazas.
Te vas. Mi ego no deja de gritar dentro en mi interior, mi boca no produce sonido alguno. Está seca. Por mis ojos cae una lágrima empeñada en destrozar esta noche. Esa noche hice sangrar a las cicatrices, tanto que me descompongo por dentro, al compás de mi ego. Esa noche hice llorar a los ángeles...
Muerto, y bienvenido a este lugar maravillosamente triste llamado desolación. Algunos caminan solo por olvidar, otros simplemente huyen por recordar, lloran quietos en el puto recuerdo.
¿Qué hago yo? Yo soy de los que huyen. (Ah, lágrima por sonrisa. Es el trato...).
Donde el dolor se siente en carne viva, y la felicidad sosiega los cortes que produce la angustia. Ahora, dejame ir...
Antes de que sepa que me marcho. No puedo destruir aquello que elegí antes de nacer.
Pero si estoy solo no puedo odiar, nunca más me odiaré. No.
Y todo esto murió, cuando decidiste no luchar.
Creo que lo deje bien claro, en mi vida, sin mi no soy nada. No soy perfecto, tampoco lo pretendo. Ni quiero que tu lo seas... solo deseo una armonía que quizas no se halle entre estas cuatro paredes.
Tampoco se hallará en mis lágrimas, no lo dudes ni un segundo. No permitiré que me haga más daño por tu infantilismo, por tu educación retrograda, por tu comportamiento neandertal. Por mucho que te quiera, más me quiero a mi.
He superado tu poderoso martillo vocal, aquel con el que solías destrozar mi cordura, aquel con el que solías hacerme llorar en mi cuarto... hasta que me escociesen los ojos. Aquel que un dia me robó las fuerzas para seguir, aquel que ahora me devuelve las ganas de vivir.
Las ganas de demostrarte lo capaz que soy, de TODO. Nada es insuperable, tú precisamente no lo has sido.
Aquel que amaré con locura hasta mi muerte. Gracias a ti, soy lo que soy ahora. Gracias a ti, me veo capaz de escribir esto.
Aunque, en esta noche fria, las lágrimas hayan caido en mi cuaderno (¿y esto?), no borraron mi sonrisa. No.
¿A dónde fueron esos abrazos? Esos besos de buenas noches... Esa sonrisa de antaño, que irónicamente permanece aquí.
Pero, joder, Pablo Alejandro Ortiz Orzáez, dime por qué cojones permites que caigan más lágrimas en tu cuaderno. Dime por qué mierda te crujen los huesos, dime por qué carajo te sangra el corazón.
Explícame la sequía en el cielo, en esta noche de septiembre, explícame por qué hoy el infierno quema más que nunca. Por qué tragas esta mierda.
Porque estoy jodidamente loco. Yo lo amé y construí ladrillo a ladrillo.

No vine aquí para sufrir, más claro agua. No escucharé al silencio quejarse por ruido. No despertaré, o no dormiré... soñaré. No amaré al amor, ni odiaré al odio.
Menos aún te besaré con más ganas (tú te lo has buscado).
Todos mis deseos se mezclan en mi dulce introduccion a la destruccion, en un torbellino interno que me deja en los huesos, desesperado y ansioso. Matándome en mi tormenta.
Y tú... dime que sentiste al rozarte la lluvia. Al rozarte todo mi amor.
¿Qué sentiste? Aunque el tiempo haya intentado borrarlo...
¿Dónde quedó mi pasión? Recuerdo que se quedó durmiendo a tu lado... la llamaré esta noche (quizás aún huela a ti).
Y soñaré, nos guste o no...

Y me voy, lejos... muy lejos. Quizás te vea otra vez esta noche. Aguanta la respiración...
Dudas. El mundo autoexplosiona por dentro. Soy volatil...
¿Qué hubiese pasado si, en vez de seguir por ese sendero, me hubiera pasado a tus caderas?

... uno.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Detrás de mis ojos.

Mientras tu imagen conseguía superar mis murallas, una lágrima cayó lenta y dulcemente por mis mejillas. Detrás de mis ojos...
No es nada en concreto, simplemente es una mirada fugaz y un suspiro muerto que nunca encontraron un receptor. Especial...
Pasan los días, de lunes a domingo, la misma historia. El principio y el fin, el retorno al principio.
Hoy me siento del revés. Bueno... hoy y ayer, y anteayer; los dias siguen mortificados por este sentimiento de angustia invisible para el exterior que hace de mi interior un desierto.
Pero, según el Principito, lo mejor de los desiertos es que esconden un pozo en algún lugar... y eso lo hace especial.
Si es así, no moriré de sed.

Tu piel me hace temblar,
como tiemblan los ángeles al ver llover.
Soy distinto, raro, diferente. Especial...
Me pregunto que hago aquí, tumbado en mi cama rompiendo las reglas del tiempo y deseando que mi alma grite tan fuerte para que tu corazón entienda, el por qué...
el porqué de tanta rareza. El porqué de tantas miradas. (¡¿QUÉ?!)
El porqué de que el diablo me tiente más que un dios muerto,
el porqué de que corra como si me jugase la vida en ello.
Correr... correr... huir del presente, que como dijo una gran mujer en mi vida, es lo único que tenemos hoy por hoy. El ahora. Y huyo de él por que me abruma mi realidad, soy puro sentimiento...
Espero que el correr me lleve fuera del infierno, lejos del demonio, me acerque al dios que habita en tu interior, aquel que se manifiesta en tus labios y en tu sonrisa. Ese no está muerto.
Deseos se retuercen dentro de mi corazón... dormir a tu lado bajo el firmamento, contando con los besos cada una de las estrellas que hay en él.
El silencio que devora lentamente mi respiración es el culpable de esta soledad.
No hay más que un yo (sin mi no soy nada, lo sé...puro egoísmo), y quiero un tú.
Tengo miedo.
Miedo al cambio, a quedarme aislado en mi cielo, tras las rejas del amor y el odio, viendo la lluvia caer.
Y aún así escribo desde lo más profundo de mi alma, desde el abismo que existe entre mi cielo y mi infierno.
Desde el punto de extracción donde un cara a cara es suficiente para romper a llorar.
Donde un beso canta y tararea la dulce melodía del mar.
Suelo preguntarme, mejor dicho... aveces me pregunto el porqué de las cosas.
¿Por qué dos caminos que estaban tan distantes, un dia sin casualidades, se unen para formar una vida en común? ¿Cómo dos almas se pueden comunicar unicamente con una mirada desde el balcón que hay en sus ojos?
Hoy son simples locuras empezadas y acabadas con signos de interrogación, pero mañana serán exclamaciones que mi alma gritará a los cuatro vientos.
Esto debería ser ilegal, debería engordar o producir lesiones graves en el cerebro.
Al fin y al cabo, todo el mundo necesita sentirse especial...
especial como un niño con sus juguetes nuevos en el dia de Reyes, como aquel chiquillo que regala su primer beso, o el último... como aquella niña que se viste con su mejor traje de princesa y se sube a unos tacones a juego, y ella se siente la mejor princesa que existe en el mundo. Especial como el abrazo que te regala un amigo en el momento más oportuno...

Especial...
Es la manera en la que ella me miente, la manera en la que juega con mi pequeño corazón.
Es el modo en el que ella riza mis rizos, la manera que entró en mi habitación, la manera en la que nos besamos encima de mi cama.
Es diferente ahora, ahora que soy un presente más viejo y mi cuello llama a tus labios.

...y justo detrás, me verás sonreir.

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Dónde coño está la cocina?

No sé avanzar.
Me como las lágrimas que escapan de mis ojos y otra vez echo mi mierda por las manos.
No me siento muy bien, la verdad. Llevo una racha que no veas...
Todo se mezcla en un mix de cagadas, llantos, miradas-muertas y dias grises. Se mezcla con el olor que dejas al pasar. Tu inconfundible olor.
Ese que me transforma en una bestia, que desata el animal que hay en mi.
Que aviva el fuego en vez de apagarlo, que altera mi tormenta cuando deberia calmarla.
Me voy poco a poco evadiendo mientras escribo. Intento huir de la imagen que llevo a cuestas desde hace meses... el color de un beso inacabado, invertebrado.
Sin huesos, espinas, ni exoesqueleto. Sin forma. Totalmente abstracto.
¿Sabes lo que sé? ¿Conoces lo que quiero?
¿Reconoces el balcón donde nació un amanecer?
No se vivir con la retórica. No puedo con el veneno que hay en mi. Hoy quizás te rias... juro que yo mismo lo hago. Pero poco me importa, porque mi almohada rellenará mis abrazos esta noche, otra vez.
Me iré volando a otro lugar, montado en la imaginación, cabalgando un sueño loco y sin fin. Me iré tan lejos como están tus labios de los mios.

Para.
Joder, este veneno desecha mis vias de escape. Alarga el laberinto.
Me escondo debajo de mis piedras, acostumbro a escapar de la realidad...
Ando perdido. Me busco en el punto exacto donde mi corazón expiro, y encuentro a mi mente lamiendose la cola. Vagando sola por los recuerdos más recientes... qué osadía. ¡Perderá la cabeza!
Me veo en el espejo, rodando cuesta abajo y sin frenos; odiando odiarme.
Hasta el CRASH no hay cojones de parar y mirar mas allá del espejo.
Si estaba tan equivocado yo... ¿cómo mierda pude hacerme esto durante toda la noche?
Es una canción sin nada que aportar, sin innovar nada nuevo a la situación... pero al menos no atrae mas moscas a mis heridas para que la infecten.
Tengo hambre y ganas de no ir a la cocina. Mis lágrimas no llenan mi estómago, por mucho que llore.
Quiero una risa maléfica ipsofactamente
WUUAJAJAJAJAJAJAJAJA Fuck up my ego.
Ahora quiero que me aporte lo que me brindaría el momento exacto en el que nuestras bocas se acomodarían.
Ese momento, en el que el autobús se despide, con su "Ya No Duele", y conmigo dentro (y fuera).
Ese momento, en el que tu luz se marcha de esta habitación... dejando atrás un latido a medias.

Joder que hambre, necesito descansar un rato o acabaré comiéndome otra vez.

(Da gracias a Dios porque no estás aquí a mi lado en este instante...)

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Y la lluvia?

Sopla el viento alrededor.
Huele a quemado, a infierno celestial.
Aun así, una paz templa todos mis terremotos, una calidez espontánea invade mis escalofríos.
Las curvas de tu cuerpo dictan la sentencia final en esta noche de verano.
El regalo, material y abstracto, que mi cuerpo y alma están dispuestos a entregarte en tu dia de cumpleaños. Love me tender, love me sweet...
Mi mente vuela de lado a lado por las calles de Sevilla, la ciudad mágica.
Ahora huele a nerviosismo, a lágrimas apagádas.
De tanto volar se perdió y me abandonó...

Llegados al punto de extracción (donde el corazón...), no quiero tirar la toalla, no quiero salir de mi nube voladora.
No quiero pintar de gris este maravilloso dia.
Quiero pintar mis labios con el rojo de los tuyos, eso sí.
Este día era para nosotros, al menos eso pensaba. Este día mis ojos se cansaron de tirar de la cadena.
Hoy me gusta mi sonrisa.
Hoy he roto sin pudor lo prohibido.
Hoy, hasta me reía de mi...

Y duele.
Esta cajita de musica no sonó esta noche, estos labios se quedaron sin su color.
Estos ojos se abren poco a poco, uno a uno, a ver si estás ahí, en esta oscuridad.
Para darme calma.
Tempestad y calma.
Hoy me ha faltado tu sonrisa. Solo eso...
Ahora la noche es fria. Sí, parecerá una tontería... pero por un momento mi alma ha llorado durante horas.
Hoy, no puedo con el corazón...
No tengo más que decir, ni ganas de escribir ni ná de ná.
Hasta mañana...

sábado, 4 de septiembre de 2010

Silencio.

El terror comienza a gritar. Otra vez.
Nacido del dolor y del agobio, un latir melódico retumba en mi pecho.
Nacido de la pasión y del placer, del recorrido maldecido por las lágrimas derramadas que inundan mares.
Se para. Corre y muere. Como la sangre que fluye por tus venas.
Esta dulce introducción a la destrucción que cada amanecer llama a mi puerta, evocando besos voladores, miedo sumergible y más mierdas que inundan mi habitación.
Esto no entiende de "romper lo prohibido"; atiende a razones y desatiende a latidos.
Este aire en movimiento que viaja del odio al amor, mintiendo(me) antes de tiempo, como en un flashback.
No quiero saber el final sin conocer el principio, es más, tampoco recuerdo bien como empezó todo este embrollo. Podría ser el infierno, o podría ser el cielo, que más da... realmente, no hay otro paraiso que el que mi lengua reclama a las puertas de tu boca.
Vaya mierda joder, me canso de trasnochar comiéndome la cabeza y como siempre escupiendo el corazón, mientras álguien me susurra un grito tan tenue como nuestro brillar... quiero desconectar.
Arder.
Que una araña me atrape en sus redes y me mordisquee hasta que lo que quede de mi sea su simple rastro.

Vuelven los miedos de dormitorio. Vuelven los gritos a media noche. Vuelven los abrazos a la almohada. Vuelven las dosis altas en las venas. Vuelve el escribir tu nombre en el aire. Vuelven los besos mandados via aérea. Vuelve a girar y girar todo un mundo.
Vuelven los obstáculos: intento engañar y hacer mas sencilla la situación. Y deseo, si es así, que sea dificil.
Podemos jugar al daño más logico y natural que podamos inventar.
Podemos imaginar que nos besamos (aunque nos separe un fino cristal...)
Podemos fingir que tus manos circulan por mi cuello.
Podemos encontrar nuevas maneras de vivir solo dedicandonos a matar el tiempo con el maldito daño logico.
Pero somos demasiando jóvenes, inteligentes, y somos demasiado Nosotros como para dejarnos escapar.
Ahora que soy pobre y la lluvia cae sobre mi, nunca más veré su trono en mi salón principal.
Abriré la puerta de los pecados, y también entrara mi angel guardián (que me acercará a ellos).
Dejaré que entren los llantos, dejaré dentro los besos, echaré fuera los lamentos.
No quiero ver, ni por asomo, ni en pintura, ni en fotos, ni en la sopa, ni en ningun lado su absurda cara de pesadilla.

Quiero contarte, cielo, como cambia el curso de las cosas.
Quiero contarte como hablan los ojos, como miran las orejas, y como escuchan los labios.
Quiero contarte, o vengo a contarte, como se calma una llama. Incluso, de tanto desaparecer, como se apartan las telarañas del corazón.
Pero...
los labios callan. No apetece besar... (y ni yo mismo entiendo el porqué. O eso creo...)
No quieren saborear un posible error, ya que tienen complejo de miedo.
(Se) Comen. Y no puedo oir ni una mosca retumbando en mi cabeza.
jOFSDFSA, la misma frase de siempre....
Mama I'm killing myself.
Son los vampirohumanos con autodestruccion en las distancias cortas. Con las manos llenas de sangre que ellos lamen y expulsan una y otra vez. Un circulo vicioso.
El miedo.
Me cago encima al pensar en adentrarme en otros jodidos labios, aunque lo desee con todas mis fuerzas, me da mucho miedo. Por que tengo el sabor de boca de aquella matanza que creamos.
Sé que sin el miedo no soy nada, quizas sin él no estaría escribiendo esto ahora mismo, a las 4:23 de la mañana, mirando por mi y viendo un vacio-lleno.

¿Tú crees que estoy completamente loco?
No lo sé, pero vas totalmente por el camino.
Pues mira que bien.


Me he decidido.
El tiempo nunca me esperó a mi, asi que me niego a darle un tiempo al jodido y maldito tiempo.
Pero...



¿Cómo hablar...?
¿Cómo ver...?
¿Cómo escuchar...?
Silencio y polvo.

Transeúntes...