Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Perteneces a este corazón, amigo mío.

Has vuelto.
He vuelto.
Podría hasta afirmar que hemos vuelto, pero sería demasiado atrevido. Los segundos sucios desgastaron nuestra amistad, pero estoy -y sé que tú también lo estás- dispuesto a pulir estas sonrisas hasta que sea lo mismo que el calor del verano presenció.
Sabes que cuando te abrazo matas el dolor, sabes que matas el dolor, sabes que aprendí contigo a sentir la mente, sabes que matas el dolor.

Has vuelto, y he vuelto. Volví a sonreir de camino a casa, cantando y corriendo y saltanto y jugando con la lluvia, de camino a casa. De camino a la noche oscura en la que tú iluminas con ese resplandor que (me) transmites.
Matas el dolor.
Lo sabes.

1 comentario:

Transeúntes...