Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

martes, 22 de marzo de 2011

Oh

Sácalo, mátalo, échalo por la ventana.
Sácalo de los pelos.
Sácalo del corazón.
I will miss you.
Fuera soles fuera amaneceres.
El Rompedor.
Me golpea por dentro, me patea en los huevos, en el ego, en los ojos.
Me sangra la boca, me sangran las cejas, me sangran los oídos.
Arriba, recoge tu mierda.
Ten los cojones cuadrados, ten los ojos cerrados, la sangre fría.
Portazo en la cara.
Portazo por dentro.
El Rompedor de metáforas.
Un diario abierto, el final.
El principio, el príncipe.
El lobo, las fauces sangrantes.
Tu carne. Tu sangre.
No te atreves, no te atreves.
¿Mentira?
Verdad, no te atreves, no te atreves.
Soy mármol, fuerte como él.
Portazo en la cara.
Fuera, con el amor que me das.
Dentro, con el odio que entra.
Sal en las heridas.
Déjame volver, déjame marchar.
No mires el espejo.
Seré bueno, prometo ser bueno.
Ayúdame al vacío, ayúdame.
Lobo, tú aullas yo me muerdo.
Tu sangre, yo sangro.
Pero yo lloro, tu aullas.
¿A quién?
Al amanecer, por sangrar, tu muerdes.
Lobo.
Te mantengo alejado.
Pero me va a morder de todas formas.
Ojalá te levantaras, ojalá te alzaras.
Ojalá me alzara, ojalá me levantara.
Pero me va a morder de todas formas.
¿Quién soy para quejarme?
¿Quiénes somos para quejarnos?
Ahora yo soy el lobo.
Por eso me voy, alejado de la puerta, pero morderé de todas formas.

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Transeúntes...