Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

lunes, 9 de agosto de 2010

Bajo las lineas de la imaginación...

Expresar.
Crear.
Buscar la puerta más cerrada de las voces sufridas, los gritos desgarrados, la mirada perdida por la ventana. Esa puerta, la resistencia a la verdad, no te deja saborear el néctar de su secreto.
Pero, ¿qué coño? Quizás mañana no haya ni puerta. Adéntrate a golpe de sueños e ilusión, rompe las barreras del sonido y la luz que te separan del universo.
La barrera de tu carne, la muralla entre la magia parlante y la expresión en la realidad.
Vivir, nena, a eso hemos venido.
Quizás mañana la muerte sea solo el principio...


Bebiendo agua, escupiendo el corazón...
Cambiando de rumbo en esta noche, mi alma y yo luchamos contra los miedos, los viejos miedos que flotan a mí alrededor. Ayer mismo, le pregunté al mundo sobre mi modo de expresarme, no imaginaba una respuesta claramente tan difusa...
la voz interior. Más allá de la realidad, más allá de mis manos enredadas en mi pelo...
más allá de las lagrimas mal expulsadas, más allá de las notas que fluyen por mi cuerpo, manejando mis extremidades, permitiendo a mi corazón hablar por si solo:
Roto, pero no desgastado, no muerto aunque él lo desee.
Vivo, resplandeciente de amor guardado bajo llave, bajo miradas frustrantes. Sin gato encerrado.
Escuchándose gritar un nombre al aire, buscando la manera de hablar entendiblemente, expresando cada sentimiento de manera correcta. Sin pausa, corriente de agua filtrada a base de sonrisas, soleadas mañanas que consiguen comerse la melancolía.
Desayunos en la hierba, con o sin ella, nadando entre pirañas melladas, sin peligro aparente.
Sin tiburones voladores, magia en el ambiente: un beso en los labios, Wish you were here (Pink Floyd) de fondo.
Sí, como deseo que estés aquí, viéndome escribir esto, viendo salir sin (mi permiso) una lagrima,
viéndome sacar a pasear (sin correa) una loca sonrisa.
Te miro, me miras... nada más.
Nos fundimos en un cálido beso sobre las suaves sabanas, y ni el calor del ambiente interrumpirá esta marea.



5 comentarios:

Transeúntes...