"Te echo de menos", decía mientras una lágrima huía de su interior debido a la pena que sentía.
¿Cómo pudieron cerrar los ojos ante tan maravilloso amanecer? Año atrás nacían dos amigos, año atrás nacía el apoyo que se brindaban. Pero aún no sabían que esto brillaría más que su misma metáfora.
Brillaría por siempre.
"Vuelve, te necesito. Me comería el orgullo una y mil veces, tragaría mis palabras con gusto, escucharía tu voz sin contestar con dolor, te abrazaría sin que me lo pidieses."
Y esto se hace muy duro, me sangran las heridas que tus huellas dejaron en mi corazón como si de múltiples mordiscos de tiburón se tratase.
"Te quiero, amigo mío. Nunca más dejaré escapar esta amistad, nunca más volveré a darte la espalda de esta manera."
Ni la música es capaz de calmar a esa fiera, ni el músico es capaz de calmarse a si mismo. No cesan las lágrimas, los temblores, la nostalgia, la mentira: la auto-mentira. No cesa el amor, menos aún el dolor.
Se hace pesada la lluvia, pero cae fina en el exterior, inundando el interior.
Vuelve.
Recién nos marchamos y ya te echo de menos.
Estas palabras se hacen insignificantes al lado del sentimiento, no valoran lo que esta amistad vale. Yo también tuve mis errores, yo también pequé de orgullo. Nos costará mantener tan grande amistad, nos costará sobrevivir a este diluvio, y caerá mas fina la lluvia tras el abrazo que nos debemos.
NO soy sin ti, me cuesta incluso imaginar un mañana si estás lejos.
Se que yo mismo lo afirmé hace tiempo... y que equivocado estaba.
"El tiempo y la distancia nos separará, y por mucho que nos valoremos acabaremos rotos".
Me siento como un jodido gilipollas al recordar esa tontería que solté, de veras que me siento como una mierda. E incluso, una mierda se sentiría mejo que yo ahora mismo.
Demasiados buitres negros... tu eres demasiado bueno para ellos.
Perdóname; perdonémonos.
"Perdónale.."
es precioso
ResponderEliminar:)
ResponderEliminardios, es increible
ResponderEliminartú eres increible matías
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