Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

domingo, 17 de julio de 2016

Juicios y el instante prefijo

Aquellos prejuicios que juzgan mis sueños con larvas puliéndose los adentros y pus gris brotando como flores marchitas en la piel inundaron la noche prefija y anterior a esta que da vida a las letras de este texto

Texto de sexo en el que tú, caricia que precede a la pesadilla, amigo y amante que nunca amaste, me sigues como polilla cuando soy luz dormida y nocturna

y escapo de autobuses en marcha y puerta abierta y monstruo piloto
aquel que nubla y aterra latidos dormidos y almas despiertas
la pesadilla que no asusta pero inquieta
la misma vía de ida que de vuelta pero en distintas metas
sin quererlo yo te prejuzgo y juzgo sin pensar ni quererte
te tiro en marcha y ruedas sangrante por la carretera

quizás fueses monstruo de cabecera y quizás el que puebla estas cadenas
pero sin quererlo yo te prejuzgo y te pateo
sólo para desencadenar tu fiera albina y perseguidora
que rompe mi cuello cuando paro a descansar y despertar.

¿Qué me dice esta noche?
Qué susurra
Qué transmite y qué transita

que mi alma a veces es juez jurado y verdugo y víctima
pues eras un reflejo tú, metáfora de pus y violencia, tranquila hasta que te patean

¿Qué recojo en esta siembra?

Paciencia.

el poema podría ser tuyo si rimara con tu ausencia

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