Reescribir sobre el pasado y la emoción marchita con voz cursiva y experiencia florecida, me hace reír, me hace avanzar por la salida que lleva al sendero que sigue y sigue igual que los versos infinitos que se sobreponen unos a otros en montañas que se sumergen en la tierra del presente, cada vez más profundo, cada vez mas presente, versos que reescriben en el papel de ayer con la tinta del hoy
Si te cuelas en mis sueños como quien se desliza entre sábanas de seda para curtir y hacer un amor carnoso, entonces me desnudaré el alma cada noche para que tengas un hueco donde lucir tu azul y así tener yo en que pensar al despertar y así las metáforas y verdades de doble filo de los sueños serán el desayuno de los días perennes en los que las ganas de conocerte y reconocerte rugen como reyes de la sabana en mis adentros.
Volver a empezar, retomar la emoción varada en las letras aisladas
Armaré los versos más rudos con las letras más nobles que se me ocurran al momento, bien parías en camas de sangre y tinta, a la par que me armo de valentía
Empezar a entender el verbo volver, su significado que es el eterno regreso de un amor que nunca se fue
la imagen que deja en el hogar interior no tiene rostro ni personalidad
se oculta tras la piel aleatoria de un cualquiera, una expectativa repentina que solo es un recuerdo y un símbolo de esa imagen que deja en el hogar interior el amor que nunca se fue
siempre vivo, siempre conmigo: contigo, siempre encontrando, siempre buscando
ahora es un tú y en seguida es un yo
cambiante, mutante, nómada
así es el amor cuando se rie hasta que aprendo la lección de la diferencia entre expectativa e ilusión.
La ilusión mueve los versos
los mece con vientos estivales
de distancia y lejanía
la ilusión arma a los versos
de paciencia y valentía
es la misma que hace fructífera la espera
la expectativa crea monstruos de tiempo que se alimentan de los segundos, Cronos y sus hijos, ata a la voluntad con un lastre de pasividad que frena cualquier ilusión de querer, de poder y de deber, enmudece verbos fuertes y magnéticos, la expectativa ancla, buscando y maquinando un futuro que ni cabe en la cabeza, sentenciando el porvenir con miedos y deseos
La ilusión llena el corazón de querer, de poder, de deber, que se pronuncian fuerte y magnéticamente, atrayendo energías renovables para el propio corazón sediento de agua fresca y limpia que mana cuando quiere, puede y debe, la ilusión es paciencia, voluntad, ser comprometido con lo venidero, con la experiencia obtenida de los jugos de la espera, con agua bendita, la ilusión impulsa al corazón a beber cuando llega el agua y cura la sed, la ilusión no es realidad mental, llena de condicionantes y ego, de miedos y deseos;
la ilusión es amor, la expectativa es obsesión.
El eco de un nombre resuena como truenos nocturnos llenos de silencio y luna llena
Los poemas dejo a medias pues a cada latido fluye la sangre en vena trayendo nuevas metáforas a mi cabeza
Y noto crecer la hierba en el cemento, en la fría piedra, la noto crecer en las campiñas de verano de mi Andalucia
Y me digo 'sigue este camino, compañero, que te llevará al manar del querer'
pero no fue así, ni vino ni carne
sólo hojas secas y tierra de piedra
se quedó el manar del querer queriendo manar
helado el saber pero ardiendo por dentro
se fue así, sin más, para no volver, ni vino ni quiso venir, ni carne muerta ni viva esta vez
sólo la palabra luminosa baila en la lengua
no ajena a esta boca ni extraña a estas entrañas
palabra acostumbrada a morir en la voz y nacer en el silencio
así se contradicen los hechos y sucesos
¡nada vino! nada quiso llegar; pero nada, pez, juega con las palabras que renacen que bailan que tararean por las noches aquella canción de cuna que me asusta siempre de la misma manera
expectativas, y en pasado
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