Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

sábado, 11 de agosto de 2012

Inocencia sin ciencia.

Junto a árboles que acarician el cielo. Energía que fluye, como aguas por la tierra. Sentimientos que aguan la razón y dejan su pesar pescando en la ignorancia.
Resultado del silencio.
Vine y me fui. Llegué con miedo y marché con valor.
Sin opción.
Pues las tormentas reclaman, los gritos me llaman.
Con pintura en el corazón, con sangre en las manos. No definir no vivir.
Junto a árboles que rozan el infierno y sus raíces de fuego me espino por dentro.
Vivir sin definir, despacio marcando el compás al ritmo de mi canción, que aleatoria, retumba en mi cabeza.
Me salvé. Nos ahogamos, respiramos y nos besamos.

Inocencia sin ciencia. Como un niño pequeño que abraza sus juguetes. Abraza su imaginación al papel y allí plasma lo que nosotros ya no conseguimos ver.
Me pierdo en lineas con formas únicas y sentidos de colores.
Mis músculos se retuercen, mi piel se envuelve en una capa de misticismo y color.
Veloz como el viento.
Me ha llevado lejos.
Me he perdido bien cerca del alba.
Amaneceres sin calma.
Pues se la he arrebatado, me he llevado lo necesario. Abriré mi pecho y dormiré dentro de mi.
Al fin y al cabo, solo yo puedo protegerme.
Solo yo se conocerme.
Solo yo soy yo.

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