Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

domingo, 12 de febrero de 2012

"No puedes ver el bosque antes que los árboles"

Hoy he encontrado a mis miedos detrás de la cama.
Los he sacado, sentado a mi lado y les he explicado mis miedos.
No nos quedaba nada con lo que impresionar y tú y tú y yo me canso me canso me canso de ser, me canso de mi cara, de mi piel, no me canso de buscarte en la oscuridad, despacio, ábrelo, sin miedo y sin prisa con el corazón en un puño.
YO te impulso a un impulso en mayúsculas que abra el telón de esta baratija y todo lo que toque tu piel sea oro.
Las máscaras, los pinceles, el barro, de aquí palla, discriminación al sentimiento y el alma jamás deja de caminar.
Caminar hacia un horizonte yo te impulso a un impulso que nos deje sin aliento y nos deje aquí, sentados bajo el amanecer de nuestras almas y ya somos dos.
Sin gravedad no hay escapatoria decía su mente, con los pies en el suelo hay maneras de pensar que no hacen bien a esta máscara. Buscando una luna que…
Caminando tatuado en el pecho, “no me hiere”, “no me hiere”, “no me hiere”.
Si pudiera garantizar un lugar, un momento, un sentimiento atado con cabos al cuerpo por miedo a desprenderse.
Pero soy fuerte en plurales sin compañía.
Pero voy de aquí pallá, al compás del viento, del mar, de la melodía de los árboles, su verde y su cielo sobre su verde, ese azul que nunca encontré pintado de negro, es siempre la esperanza de un nuevo día para poder caminar, caminar, caminar, caminar…

Me preguntan qué comento con mis miedos a su lado sentado en mi cama donde todas las noches evito la noche que se avecina, se avecina, pero nunca llega. Es un fantasma enamorado del azul que vaga en la oscuridad, no anda, no vuela, sin espíritu que tratar es energía que siempre está ahí, pero no podrás jamás tocar su alma.
Me preguntan qué comento con mis miedos a su lado tumbado en mi cama, esperando, les pregunto que es el miedo. Siempre se quedan callados, en silencio, pues no conocen su espíritu, más allá de lo que son capaces de asustar no encuentran espejos donde asustar miradas, carne y hueso, y aquí me siento fuerte. No sabría explicar que es el miedo.
Está aquí.

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