Tengo que soltar a este parásito; mi energía siendo fuego, ella sola muriendo, quemando los rastrojos del amor que dejó una piel y una ausencia.
Tengo que matar a este parásito; de mi sangre se nutre y la deja negra, los miedos siempre alerta, esperando aquel resquicio de debilidad para poder lucir de nuevo sus aletas.
'Las noches siempre queman'
Se me atragantan las madrugadas, el corazón que sembraste en el pecho con sus latidos lentos e intensos
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