Las grullas acaban besando el suelo
Pues tu sueño no posee labios
O al menos no conocen el verbo que les da forma
Un besar más allá de egos y montañas
De lagos huecos por el azul de unos ojos
sábado, 13 de febrero de 2016
Papiroflexia
lunes, 8 de febrero de 2016
Sin titulo
¿Cómo debo tomarme, vida que premias la conciencia, el hecho de perder mis poemas en el vacío virtual?
Acaso fuese una señal de tu excelente plan, tu brillante cordialidad, será un mensaje en el viento, una acometida contra la discordia emocional que albergo por dentro
Una retórica brutal sin par que susurra lo obviado por las letras modestas que tímidamente escondo entre mis dedos
La infame sensación de nadar en una corriente divergente que no lleva al mar si no que da vueltas por todos los terrenos que le place, sin dar cuenta alguna de sus travesuras, sus giros en derredor, desde el ángulo más recto y puntiagudo de mi mundo interior al más redondo y sereno
Pero tu gentil mensaje capto al vuelo
lo real sucede en sueños
esta existencia es la prueba de ello;
venimos a buscar aquello que nos hace soñar
y lo que soñamos no es más que el miedo o el deseo de poder conseguirlo
cómo lo vivamos es el acento que da fuerza a su sonido
de frente y despierto
o de espaldas y dormido.
Este anhelo masculino me come por dentro y suena de fondo el mensaje en el viento
'corre niño hacia aquello que sueñas'
Jardín interior
El refugio interior, secreto y oculto, en el jardín que se extiende por dentro surgen las flores más brillantes y bellas
aquellas que crecen en la adversidad de la duda
de si tulipán o pensamiento
lirio o sentimiento;
Y florecen las ideas allí dentro
formación en expansión pero rompan filas que viene la emoción a arrancar de cuajo lo prohibido
la decadencia que esta vetada en la mente
y el destierro del corazón sordo a las tinieblas del ego negro concluirá
vendrán lentos los ojos más azules que he visto
corre que llegas tarde
Mi parada es la siguiente,
domingo, 7 de febrero de 2016
Preguntas
Llego del trabajo a la noche, la cama pide compañía
Y yo me pregunto, ¿que compañía me acompaña en las frías noches cuando llego del trabajo, más que la de mis poemas y mi propia vera?
Pero el sueño pesa más que el plomo
y con sus dedos traza cosquillas en mis párpados
que cansados del día se rinden poco a poco
pero no sin antes devolver los huesos rotos, no sin antes escribir en tinta de viento los besos más cortos
-los no dados ni recibidos-
lo que recitas en sueños con tus labios de cera
que queman y quemas las pestañas las cejas
las margaritas, los pensamientos, los tulipanes que robo en los jardines secretos de los sueños, quemas la ausencia de un te quiero cosido a preguntas que me hago al terminar el trabajo y de camino a la cama
donde les doy forma con palabras, metáforas y escamas mudadas
igual que los reptiles
como se muda mi alma cada mañana
desde el más oscuro escondrijo hasta esta piel que habito.