Cada frase alberga una historia distinta. Las letras dejan huellas que las palabras siguen para que tú puedas vivir en su historia. Disfruta cada paso.

viernes, 7 de octubre de 2022

La sed, la vida
Lo que nos une y nos descompone
Los párrafos de amor que no compongo por no entender 

El lamento de las palomas olvidadas, sucias, podridas de sentir 
Dame asfalto hirviente

sábado, 24 de septiembre de 2022

Tal y como la pequeña planta acepta la llegada del otoño y renuncia a su cobija veraniega, sucumben mis entrañas al frío invernal y digo: gracias, pero ya no se escribir

sábado, 30 de abril de 2022

Beso al clavel que arranqué de mi pecho como besarían las madres a sus hijos no natos

Beso al pan duro que le tiro a los perros como al corazón del que me deshago; majao sin humedad pero expuesto al abril perenne, a la lluvia fuerte que golpea los claveles, con los ojos fríos y los sueños en las ojeras

Las ferias que no recuerdo y que me arrancan del suelo; la memoria, hace tanto tiempo, 
¿y si vuelvo?

Manos raudas que actúan sucias y vanidosas, como los claveles pisados en el albero
siento los corazones llorando, tan llenos de desconsuelo, ay; ya no se acuerdan del verde suelo, del cálido lecho, húmedo y palpitante
Te arranco y luego pienso: ahora que ya quedaste marchito, pequeño clavel al nadie le importa, quizá solo a mi que te observo desnutrido, que ya nadie te huele ni te admira, eres el monte quemado, el callejón sin salida, el sonido de las lágrimas en el suelo, ya tan hecho, tan escurrido, tan decidido sin voluntad propia, sin que fueses tú el dueño de la potestad de tu libertad, de las hojas por las que luchaste, del verde esperanza que me anima, de la madrugá altiva, ni de la feria de las vanidades, ni de tu propia existencia 



jueves, 6 de enero de 2022

El invierno frío remoloneando entre las rejas, riéndose, jugando con la escarcha; el dulce ronroneo de mi corazón felino que calienta y que llama, 
con voz tranquila y paciente, llena de caracoles,
a la memoria que se va

La miel que sudas, la piel ajena, los besos de Judas

Qué fragilidad en la mañana desnuda y temprana, cuando en el rocío encuentro la calma 
Qué tan inexpugnable es tu fortaleza, amor: corazones de aceite que resbalan,
la misma coraza cada mañana, reluciente, inocente, pero de voluntad desnudada

Corazones de libre albedrío, residentes de un pecho arañado por el recuerdo; poeta que siente, que muere y nace en el mismo lecho, al que recuerdo triste y dolido en la infancia, en la memoria que nos mata, en la esperanza ilusa, en la intención prematura llena de ganas
'Estranha forma de vida', canta Amália, en un fado feliz de estar tan triste

Qué tan firme es la piel en escorzo, los besos en reposo,
petirrojo que cantas, orgulloso, los buenos días: ¿a quién le cantas?
¿Al alba sincera, que no engaña?
¿Al sol que calienta, o al que apuñala?
'Al invierno frío que se escapa por tu ventana'

Son los versos del olivo donde te posas, aún dormidos, perezosos y llenos de cariño, los que recuerdo hoy, siglos después, que revisito y me hacen reír: quizá sean tuyos, como el canto del petirrojo y el sol, el alba, el invierno frío que se me escapa

Los versos del olivo, los versos del olvido.


'Que estranha forma de vida
Tem este meu coração
Vives de forma perdida
Quem lhe daria o condão?
Que estranha forma de vida
Coração independente
Coração que não comando
Vives perdido entre a gente
Teimosamente sangrando
Coração independente
E eu não te acompanho mais
Para deixa de bater
Se não sabes onde vais
Porque teimas em correr?
Eu não te acompanho mais'



Transeúntes...