Al principio de este carril que me lleva hasta ti y me quedo en ti tumbado, respirando cerca de tu pecho es la sensación. Tu piel se vuelve cera líquida que el calor que desprende la mía no deja indiferente. Me atrapa, hambre de ti. Tus ojos, esa mirada, me vuelves a atrapar tus ojos llenos de fuego que esta vez el agua de los míos comienza a evaporar. Se unen. Mis manos buscan las tuyas como un principio busca su objetivo donde poder finalizar.
Jamás pensé jamás soñé que.
Pudiera verte, temblar.
Sonreír y adorar cada caricia que me ofreces.
¿Me vuelvo a preguntar?
El silencio me vuelve a cuestionar.
Que quizá no exista no.
Puedo cometer la locura.
De atarte a mis dedos que.
Con sangre que quema que.
Busca y encuentra su fuego.
Que.
No deja de latir su fuego.
Que.
Como el ave fénix podamos.
Renacer es sencillo nena.
Podamos poder querernos más.