
Alaridos en la oscuridad, en mi noche sin luna, pero con estrellas.
Marte de mi mano; Venus vigila desde otro ángulo, preparándose para apoderarse de mí. De mi precioso odio.
Qué irónico... nada más despertar se acerca, expulsando a Marte. Pero al volver a las tinieblas de la noche, no queda otra que esconderse.
Como aquel tigre que acecha a su presa, sabiendo que esta es más rápida que él.
Quema. Llueva lo que llueva, te amaré y odiaré de la misma manera. Una y otra vez.
¿¡ME ATRAPARÉ!? Rezemos a Dios para que me proteja de mi mismo... del fuego que hay en mi interior.
Sea como sea, las cenizas estarán ahi, esperando a que el viento sople hacia tí.
Necesitas un saco de boxeo o algo así para sacar toda esa ira, Mr Ortiz:)
ResponderEliminar(NO me ofrezco voluntaria :D)
JJAJAJ ya veremos!!!!
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